PARÍS, Francia. (OEM-Informex).- El futuro político de NicolasSarkozy pende de un hilo. El fiscal del Tribunal de Parísrecomendó juzgar al expresidente francés por presunto delito de“financiación ilegal” de su campaña electoral de 2012. Siprospera ese pedido enviado a los jueces de instrucción, el juiciopúblico podría comprometer seriamente las ambiciones de Sarkozy,que aspira a ganar las primarias de su partido en noviembre yparticipar luego en la elección presidencial de 2017.
El procurador acusa a Sarkozy y a otros 13 miembros de suexpartido Unión para un Movimiento Popular (UMP), en el “casoBygmalion”, así llamado por el nombre de la empresa que emitiófacturas por 18.5 millones de euros para que la formaciónpolítica asumiera una parte de los gastos que correspondían a lacampaña de Sarkozy.
La maniobra estaba destinada a no superar el máximo legal degastos electorales, fijado en 22.5 millones por candidato. NicolasSarkozy no fue inculpado por fraude, sino por haber superado ellímite. La investigación judicial demostró que el expresidente,en realidad, había duplicado el máximo autorizado, pues el excesofue de 23.5 millones de euros.
El Consejo de Estado, máxima instancia administrativa deFrancia, ya había invalidado esas cuentas en diciembre de2012.
Las empresas de comunicación Bygmalion y su filial Event andCie. fueron creadas en 2008 con el único propósito de organizarlas campañas electorales de la UMP. En particular, organizó lacampaña presidencial de Sarkozy de 2012. Dos años después sedescubrió que la empresa había “producido” numerosas facturasfalsas para disimular los gastos de una parte sustancial de lacampaña presidencial de Sarkozy.
La Fiscalía considera que Sarkozy dio instrucciones paraaumentar los gastos, a pesar de las recomendaciones en contra delos contables. Esos detalles permitieron a los magistrados inferir,aunque no está probado, que "teniendo en cuenta su formación ygran experiencia en materia de campaña electoral”, la maniobrase hizo con su “total conocimiento”.
El expediente muestra que no hubo enriquecimiento personal deningún dirigente y se limita a cuestionar los gastos excesivos eincompatibles con la legalidad en materia de financiación decampañas electorales.
Los jueces de instrucción deberán decidir si dan curso alpedido de la Fiscalía.
El pronunciamiento de la justicia se conoció apenas tres díasantes del cierre de las inscripciones para las primarias de LosRepublicanos (LR), el partido creado por Sarkozy en mayo de 2015sobre las cenizas de la exUMP.
Thierry Herzog, abogado del expresidente, denunció unensañamiento judicial contra su cliente. “Esto pone enevidencia, una vez más, una grosera maniobra política”inspirada en motivos electorales, precisó.
El impacto provocado por el pedido de enjuiciamientoefectivamente puede tener repercusiones en las primarias de laderecha conservadora.
En un claro ataque contra Sarkozy, uno de sus principalesrivales en las internas de LR, el exprimer ministro FrançoisFillon, había destacado la semana pasada que “para gobernar senecesita ejemplaridad” y en forma retórica denunció: "¿Alguienimagina al general de Gaulle imputado?".
Es difícil, según los expertos, que el juicio pueda realizarseantes de las elecciones internas previstas para el 20 y 27 denoviembre. Aunque los jueces de instrucción tienen 30 días paraanunciar si van a procesarlo, pueden dilatar su respuesta para nointerferir en las primarias de LR. Por razones técnicas deorganización -pues la agenda judicial se determina en formasemestral-, tampoco es probable que el juicio se pueda realizar envísperas de la elección presidencial del 23 de abril y 7 de mayode 2017. Una regla no escrita establece que no se pueda celebrarningún proceso de carácter político en vísperas de unaelección. Pero esa medida de salvaguarda no impedirá que -entreapelaciones y maniobras judiciales- el “caso Bygmalion”salpique en forma permanente los esfuerzos de Sarkozy para volveral Palacio del Elíseo.