JERUSALÉN. El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, recibió a una delegación de Estados Unidos encabezada por el asesor y yerno del presidente Donald Trump, Jared Kushner, una visita que coincidió con la disolución del Parlamento israelí y la convocatoria de nuevos comicios en el país.
“Tuvimos un pequeño suceso anoche”, dijo Netanyahu a Kushner, refiriéndose al desmantelamiento de la Knéset (Parlamento israelí), que se materializó tras una votación que puso fin a la cámara más corta de la historia del país por el fracaso del primer ministro en sus intentos de formar gobierno, lo que aboca a Israel a la celebración de nuevas elecciones el próximo 17 de septiembre.
Netanyahu remarcó que los hechos de anoche no lo “van a detener”, y destacó que Israel seguirá trabajando con EU, con sus enviados especiales que se encuentran en el país para concretar detalles sobre el foro económico de Baréin de finales de junio, donde se espera que los estadounidenses revelen la parte económica de su propuesta de paz para el conflicto palestino- israelí.
Tras la disolución ayer del Parlamento, Israel se encuentra en una situación de parálisis política que se alargará hasta las próximas elecciones y la formación definitiva de un nuevo ejecutivo, un escenario que podría dificultar el desarrollo y la concreción del llamado “Acuerdo del Siglo”, la propuesta de paz que elabora la Administración Trump.
Jared Kushner es el principal arquitecto del plan que la Casa Blanca elabora desde hace meses sobre el conflicto israelo- palestino.
El plan estadounidense podría ser considerado como demasiado sensible para ser presentado durante una nueva campaña electoral.
Durante su estancia en la región, Kushner y Greenblatt, que lideran la redacción de la proposición, no tienen previsto reunirse con las autoridades palestinas.
El liderazgo palestino no mantiene relaciones con EU. desde que Trump reconoció Jerusalén como capital israelí y materializó la apertura de su embajada en la Ciudad Santa.
La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) ya anunció que ninguna facción palestina asistirá a la conferencia de Baréin que promueve Estados Unidos, e instó a los países de la comunidad internacional a que no asistan al foro, que se celebrará en Manama el 25 y 26 de junio.