La historia de Colombia y Latinoamérica se escribe hoy en Cartagena

Agencia NTMX

  · lunes 26 de septiembre de 2016

Tras décadas de enfrentamientos, el gobierno colombiano alcanzó un acuerdo con la guerrilla. Foto: AP

Cartagena, Colombia.- Una de las páginas más importantes de lahistoria de Colombia y América Latina se escribe hoy aquí, bajoun agobiante calor, con la firma de la paz entre el gobierno delpresidente Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionariasde Colombia (FARC).

Recorrer las calles de la caribeña Cartagena de Indias estashoras constituye no sólo un ejercicio turístico para losextranjeros.

Todas las personas que confluyan este lunes en la llamada“Ciudad Heroica” podrán sentirse, en algún grado, partícipesde la historia y de un momento digno de relatar a familiares yamigos.

Es este mismo sentimiento, de ser partícipes de un hechohistórico para la región, el que congrega a presidentes y altosrepresentantes de gobiernos del mundo en esta ciudad colombiana depoco más de un millón de habitantes para ser testigospreferenciales de la firma del Acuerdo de Paz.

También puedes leer: 

El presidente de México, Enrique Peña Nieto; la mandatariachilena Michelle Bachelet, y el jefe de Estado venezolano, NicolásMaduro, entre otros, asistirán a los actos oficiales del comienzodel fin a más de cinco décadas de una guerra entre hermanos.

Para muchos resulta difícil comprender cómo en más de 50años no se concretó la anhelada paz que parece llegar este lunes,en forma definitiva, al alma del pueblo colombiano.

Conoce el Acuerdo Final de Paz

Miles de familiares de las víctimas del conflicto, donde elnarcotráfico tuvo un papel central en los últimos años, esperandesde hace décadas que la muerte se detenga, que exista verdad y,por supuesto, justicia.

Millones esperan que los miembros de las FARC, unos siete mil800 según expertos, dejen las armas y se reintegren a la sociedadpara permitir que varias generaciones de colombianos tengan porprimera vez esa sensación, para ellos desconocida, de vivir enpaz.

Por ese motivo, este lunes, sin duda, es uno de los mejoresdías para los millones de colombianos que nacieron después de1964 y que nunca han vivido en un país en paz, que no han visitadoalgunos lugares de su propia patria por temor a la guerrilla y quea diario se han encontrado en las noticias con la muerte de suscompatriotas, sean estos civiles, militares, policías oguerrilleros.

También puedes leer: 

Esos millones de colombianos son los que tienen hoy la fe puestaen el Acuerdo de Paz y en los pasos siguientes, como el éxito deun proceso de negociación con el guerrillero Ejército deLiberación Nacional (ELN) y, más cercano y real, el plebiscitodel 2 de octubre próximo para someter a consideración eldocumento suscrito con las FARC.

En las calurosas y húmedas calles de Cartagena de Indias serespira este lunes la historia y la esperanza. El acuerdo con lasFARC pone fin a un conflicto de cinco décadas que ensombrecía elhistorial de paz de América Latina, pero a la vez plantea elcomplejo desafío del “post-conflicto”.

Para varios politólogos, si bien el haber llegado a un Acuerdode Paz es un hecho histórico de gran trascendencia, el mayordesafío y trabajo ahora está en el “post-conflicto”, tarea enla cual Colombia contará con el apoyo de varios países, entreellos Chile.

También puedes leer: 

Casi un centenar de miembros del Ejército chileno y laspolicías de Carabineros e Investigaciones observarán el procesode paz colombiano y cumplirán tareas de monitoreo y verificacióndel cese al fuego, desarme y desmovilización.

El despliegue del contingente chileno es gradual y comenzó enjulio pasado con el envío del primer grupo de 11 militares, a loscuales se unirán en los próximos meses el resto del contingente,el que permanecerá en Colombia por espacio de un año.

Cartagena de Indias y Colombia hoy están de fiesta. La paz, almenos con las FARC, parece haber llegado para quedarse, pero eltrabajo que viene a partir de ahora no será fácil porquerequerirá del apoyo de todos los colombianos y de Latinoaméricaen su conjunto.

Ahora es tiempo de pasar de las palabras plasmadas en el acuerdoentre el gobierno y las FARC a los hechos, un desafío no menor quede seguro tardará un tiempo en concretarse. Mientras, loscolombianos esperan disfrutar de la paz, algo absolutamentedesconocido para millones en las últimas cinco décadas.