El expresidente brasileño Jair Bolsonaro reprobó el intento de golpe de Estado promovido por sus simpatizantes radicales, que invadieron las sedes de los tres poderes en Brasilia.
Asimismo, repudió "las acusaciones, sin pruebas" vertidas por el actual jefe de Estado, Luiz Inácio Lula da Silva, quien recriminó a su predecesor "estimular" los actos golpistas de sus partidarios.
Te puede interesar: Vándalos fascistas serán encontrados y castigados, asegura Lula
"Las manifestaciones pacíficas, dentro de la ley, son parte de la democracia. Sin embargo, el vandalismo y las invasiones de edificios públicos como las ocurridas hoy, así como las practicadas por la izquierda en 2013 y 2017, escapan a la regla", manifestó el exmandatario en sus redes sociales.
"A lo largo de mi mandato, siempre estuve dentro de las cuatro líneas de la Constitución y defendiendo las leyes, la democracia, la transparencia y nuestra sagrada libertad", manifestó el líder de la extrema derecha brasileña.
Bolsonaro, quien sigue sin reconocer abiertamente su derrota en las elecciones del pasado 30 de octubre, viajó a Estados Unidos dos días antes de la investidura de Lula sin previsión oficial de vuelta.
Desde la celebración de los comicios hasta su partida a Orlando, el ahora exgobernante se encerró en la residencia oficial y minimizó sus actos públicos, mientras sus seguidores más radicales bloqueaban varias de las principales carreteras del país o promovían graves disturbios en Brasilia en vísperas de la toma de posesión de Lula.
Este domingo, miles de esos radicales, que llevan semanas pidiendo a las puertas de los cuarteles una intervención de las Fuerzas Armadas para derrocar a Lula y devolver al poder a Bolsonaro, invadieron y destrozaron las sedes del Congreso, la Presidencia y la Corte Suprema.
HRW culpa a Bolsonaro por campaña contra la democracia
Human Rights Watch (HRW) culpó a la "campaña" de descrédito del expresidente Jair Bolsonaro contra la democracia por haber contribuido a alentar los actos golpistas de sus seguidores de este domingo.
"Este ataque es el resultado de una campaña del expresidente Jair Bolsonaro y sus aliados para socavar los principios democráticos y difundir alegaciones infundadas de fraude electoral", dijo en un comunicado la directora interina para las Américas de HRW, Tamara Taraciuk Broner.
Para HRW, los "actos de violencia y vandalismo" ocurridos en Brasilia, "constituyen un ataque inaceptable contra las instituciones"..
"Las autoridades locales no tomaron las medidas adecuadas para proteger edificios federales clave, particularmente considerando que partidarios de Bolsonaro llevaron a cabo incidentes violentos anteriores", como los del pasado 12 de diciembre, apuntó HRW.
Para la entidad, "La Policía y la Fiscalía deben investigar no solo a quienes cometieron actos de violencia el 8 de enero, sino también a quienes los incitaron y financiaron".
Amnistía Internacional Brasil exige investigaciones rápidas
Por su parte, Amnistía Internacional Brasil emitió un comunicado en el que "exige investigaciones rápidas, imparciales y efectivas que sean conducidas por las instituciones competentes para que los actos sean investigados".
"La invasión y depredación de edificios públicos, la destrucción de documentos, violaciones de la seguridad e integridad física de periodistas que acompañan los actos y de agentes de las fuerzas de seguridad agredidos por extremistas deben ser investigados", aseveró AI.
Para la organización, "el intento de destrucción y sustracción de aparatos y cámaras de profesiones de comunicación representan una grave violación de derecho a la libertad de expresión de la prensa".
ESCUCHA EL PODCAST⬇️
Disponible en: Acast, Spotify, Apple Podcasts, Google Podcasts, Deezer y Amazon Music