Los legisladores británicos le quitaron al Gobierno el control de la agenda parlamentaria por un día en un intento muy inusual de encontrar una forma de salir del impasse del Brexit, después de que el acuerdo de divorcio de la Unión Europea con la primera ministra Theresa May fuera rechazado nuevamente.
Ahora los legisladores votarán el miércoles sobre una serie de opciones para el Brexit, dándole al Parlamento la posibilidad de indicar si puede llegar a un pacto con lazos más estrechos con Bruselas y luego intentar llevar al Gobierno en esa dirección.
Cerca de tres años después del referendo sobre la membresía en la UE y cuatro días antes de que Gran Bretaña debía abandonar el bloque, aún no está claro cómo, cuándo o siquiera si se llevará a cabo el Brexit, con el Parlamento y la nación aún muy divididos.
La votación resalta hasta qué punto May ha perdido autoridad sobre sus propios parlamentarios y ministros, aunque afirmó que el Gobierno no estaría obligado a seguir los resultados de los denominados votos indicativos.
"El Gobierno seguirá pidiendo realismo, cualquier opción considerada debe ser culminada en negociaciones con la UE", afirmó un portavoz del Departamento para la Salida de la Unión Europea.
El ministro del Brexit, Stephen Barclay, había afirmado el sábado que una consecuencia inmediata si el Parlamento tomaba el controldel proceso del Brexit podría ser una elección anticipada, que el partido Laborista podría respaldar.
May también ha dejado en claro que no implementaría una propuesta contraria a su manifiesto de elección, que se comprometía a una ruptura total con la UE.
Pero aunque los legisladores podrían tener problemas el miércoles en convertir en ley los votos indicativos, si no logran algún tipo de consenso, aumentaría la presión sobre una primera ministra que ha acusado al Parlamento de no tener una solución más viable que su pacto.
La votación del lunes fue presentada por Oliver Letwin, un legislador del partido Conservador de May. Ella había admitido con anterioridad que el acuerdo que alcanzó con Bruselas después de dos años de conversaciones aún no contaba con el suficiente respaldo como para ser aprobado.
May no ha descartado llevar su pacto a una tercera votación esta semana. El jueves podría ser el día más probable. El periódico The Sun afirmó que la primera ministra sugirió el domingo que podría renunciar si eso ayudaba a persuadir a suficientes escépticos dentro de su coalición para respaldar su acuerdo.
El Parlamento respaldó la propuesta de Letwin de forma más clara de lo que se esperaba, por 329 votos contra 302, respaldado por tres ministros junior que renunciaron para desafiar la línea del Gobierno.
"La enmienda (...) altera el equilibrio entre nuestras instituciones democráticas y establece un precedente peligroso e impredecible para el futuro", afirmó el portavoz del departamento para el Brexit.