Noruega ha decidió luchar contra los estereotipos"irreales" de belleza y decretó una nueva ley que prohibe a los influencers subir fotos con filtros sin previo aviso.
La nueva ley establece que tanto influencers como anunciantes deben indicar si las imágenes promocionales que publican en sus redes sociales fueron retocadas.
Esta normativa fue aprobada por el organismo parlamentario de dicho país y es una enmienda a la Ley de Control y Comercialización de 2009, la cual se refiere a la gente que reciben honorarios u otros beneficios a cambio de sus publicaciones en redes sociales.
Con una votación de 72 a favor y 15 en contra, la nueva ley entrará en vigor cuando el Rey de Noruega así lo decida.
Cabe destacar que los retoques se refieren a modificaciones tanto en el rostro como en alguna parte del cuerpo, ya sea por medio de filtros o con el uso de alguna herramienta como photoshop.
Cualquier cambio en la anatomía de la persona deberá ser especificado al momento de publicarse la imagen en cuestión como por ejemplo: "se perfiló la cara", "los ojos fueron agrandados", "la cintura fue disminuida", etc.
En caso de que no se respetara la nueva ley, el influencer podría ser multado con una cantidad de dinero o en casos extremos, podría ser llevado a prisión.
Según el Ministerio de la Infancia y la Familia, el objetivo de la nueva ley es disminuir la presión social que existe en la población sobre los estándares de belleza que pueden causar problemas graves de autoestima.
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"La presión corporal siempre está ahí, a menudo de forma imperceptible, y es difícil de combatir. El requisito de que la publicidad que fue retocada o manipulada de algún modo esté marcada, es una medida contra la presión corporal".
El hecho de tratar de cumplir con esteriotipos "falsos" debido al uso excesivo de filtros, termina teniendo un impacto negativo sobre todo en la gente joven, quien es la más allegada a este tipo de posteos por el uso de redes como Instagram o Facebook.
“Se espera que la medida contribuya de manera útil y significativa a frenar el impacto negativo que tiene dicha publicidad, especialmente en los niños y los jóvenes”.
