Líbano sufre apagón eléctrico nacional

Cierran dos plantas por falta de combustible; autoridades prevén que no haya luz por varios días

Reuters y EFE

  · domingo 10 de octubre de 2021

Muchos negocios continuaron operando a oscuras, ayudados solo por lámparas de pilas / Cortesía | Reuters

BEIRUT. El Líbano se quedó sin suministro eléctrico público después de que las dos principales plantas de energía dejaran de operar en las últimas horas por falta de combustible, apagando del todo este servicio que venía proporcionando solo una o dos horas de luz cada día a los hogares.

"La red eléctrica libanesa dejó de funcionar por completo hoy al mediodía y es poco probable que opere recién el próximo lunes o (que esté cortada) durante varios días", indicaron autoridades.

El cese de operaciones en las plantas de Deir Amar y Zahrani hizo disminuir el suministro a menos de 270 megavatios y, en consecuencia, la red "al completo" dejó de funcionar, informó la compañía eléctrica estatal, Electricité du Liban, según la Agencia Nacional de Noticias.

El cierre de las dos centrales "afectó directamente la estabilidad de la red eléctrica y provocó su interrupción total, sin posibilidad de reanudar las operaciones mientras tanto", se lee en el comunicado.

El ejército libanés acordó proporcionar seis mil kilolitros de gasóleo distribuidos equitativamente entre las dos centrales eléctricas, indicó la compañía eléctrica.

Esa cantidad asegurará la energía en El Líbano durante tres días, indicó.

Desde hace varios meses, el suministro eléctrico público ha sido muy limitado, por lo que la población depende de la contratación de generadores privados, también operados con combustible y cuyo precio se ha disparado por la escasez generalizada de carburantes.

Le eléctrica estatal explicó que "en estos momentos" no puede hacer nada más para volver a poner la red en funcionamiento debido a "las difíciles condiciones operativas", "la baja capacidad de producción" y "la existencia de importantes estaciones de transferencia fuera del control de la institución".

Muchos libaneses dependen normalmente de generadores privados que funcionan con diésel, aunque escasean.

El pequeño país mediterráneo está sumido en una de las peores crisis económicas ocurridas en el mundo en más de un siglo y medio, y registra una fuerte escasez de productos y servicios básicos como medicinas, materiales médicos, carburantes, electricidad y agua corriente.