La política conservadora Liz Truss se convirtió este martes en la nueva primera ministra del Reino Unido, la tercera mujer en ocupar ese cargo, tras recibir el encargo formal por parte de la reina Isabel II en el castillo de Balmoral, en Escocia.
En un acto protocolario conocido como el "besamanos" –aunque la práctica se limita a una reverencia o un apretón de manos–, del que el Palacio de Buckingham difundió una foto, la monarca pidió a Truss que forme un nuevo Gobierno, cuya composición se anunciará en las próximas horas.
"Tengo confianza en que todos juntos podemos superar la tormenta, reconstruir nuestra economía y convertirnos en el Reino Unido moderno y brillante que sabemos que podemos ser", declaró frente a la puerta del número de 10 de Downing Street, su despacho y residencia oficial.
Al desgranar su prioridades más apremiantes, Truss, que afronta una inflación disparada por encima del 10 por ciento, destacó sus planes para impulsar la economía por medio de recortes fiscales y reformas.
"Recortaré impuestos para premiar el trabajo duro y fomentar que las empresas generen crecimiento e inversiones", subrayó la jefa del Ejecutivo.
Además, confirmó su intención de asegurarse de que la gente no reciba facturas eléctricas impagables y de que se invierta en hospitales, escuelas, carreteras y conexiones a internet de banda ancha.
Antes de que tomara posesión del cargo, la BBC reportó que una de las primeras decisiones de Truss al frente de Reino Unido será congelar las facturas de la energía durante un periodo de 18 meses y permitirá que las empresas que suministran gas y electricidad puedan obtener préstamos del gobierno para subsidiar estas facturas.
El precio máximo de la energía que las compañías del sector podrán cobrar a los hogares del Reino Unido a partir del 1 de octubre fue fijado en 3.549 libras (4.202 euro) al año, lo que supone un alza del 80 por ciento, según anunció el pasado 26 de agosto el regulador energético británico, Ofgem.
Según el plan de Truss, el gobierno garantizaría préstamos a las empresas de energía que se utilizarían para congelar o al menos reducir las facturas este invierno y el próximo.
Según la BBC, los detalles de cómo se ayudará a las pequeñas empresas a lidiar con el alza energética aún se están revisando.
"Es alentador que el gobierno esté considerando seriamente el apoyo que puede brindar a las empresas durante estos tiempos tan difíciles", dijo a los medios Alex Veitch, representante de las Cámaras de Comercio Británicas.
"Pero queda por ver si estos planes irán lo suficientemente lejos para ofrecer la ayuda que muchas empresas necesitan tan desesperadamente", agregó.
Según el Banco de Inglaterra, la inflación interanual puede llegar a finales de año al 13 por ciento y el país puede entrar en recesión antes de que termine 2022, una situación que puede durar todo 2023.
En su intervención en Downing Street, frente a decenas de periodistas y diputados conservadores, Truss resaltó asimismo que el sistema sanitario público británico (NHS) está también entre sus prioridades.
"Me aseguraré de que la gente pueda obtener las citas médicas y los servicios sanitarios que necesitan. Vamos a poner una base firme bajo nuestro sistema de salud", afirmó.
La primera ministra afrontará este miércoles por la mañana su primera sesión de control en la Cámara de los Comunes, en la que debatirá con el líder de la oposición, el laborista Keir Starmer.