La comunidad americana en México llamó al Congreso de Estados Unidos a aprobar leyes contra la portación de armas en ese país, donde miles de personas han muerto a causa de tiroteos o masacres, como la ocurrida hace un mes en un centro comercial de El Paso, Texas, en el que ocho mexicanos perdieron la vida a manos de un supremacista blanco.
Al conmemorar a las víctimas, el Larry Rubin, representante del Partido Republicano en México, dijo que ningún acto de odio es aceptable en ninguno de los dos países, por lo que ataques como el perpetrado por Patrick Crusius deben ser totalmente rechazados y condenados.
“La comunidad americana en México hacemos un llamado al Congreso de Estados Unidos para que aprueben leyes para que protejan a sus ciudadanos y a los mexicanos que se encuentran allá”, dijo Rubin al encabezar en el Museo Memoria y Tolerancia la conmemoración a un mes del ataque en El Paso, Texas.
En su intervención, Jesús Seade, subsecretario para América del Norte, también condenó la masacre y pidió a los hispanos en la Unión Americana hacerse respetar en ese país, a través de la unión.
El subsecretario reconoció, además, que las investigaciones en Estados Unidos contra Cruius han sido lentas y que el gobierno mexicano aún no recibe respuesta al plan que el canciller, Marcelo Ebrard presentó al vecino país para reducir el trasiego de armas a México.
Seade consideró también que el discurso antiinmigrante en Estados Unidos se ha moderado y confió en que pueda permanecer así.