Al menos 114 personas murieron y otras 281 resultaron heridas por las lluvias torrenciales que azotan desde hace dos meses Sudán, informaron este jueves fuentes oficiales, que alertaron de la expansión de enfermedades como el cólera y la malaria en este contexto de emergencia.
El Ministerio de Salud de Sudán dijo hoy en un comunicado que 27 mil 278 familias, con un número total de personas de 110 mil 278, se vieron afectadas por estas lluvias torrenciales estacionales en 47 localidades de diez estados, especialmente en las demarcaciones administrativas del Norte y del Nilo.
Las autoridades sanitarias informaron también de que los casos de cólera habían aumentado a 556 personas, en medio de un número cada vez mayor de gente con ceguera nocturna, malaria e inflamación ocular, mientras crecen los temores de un colapso del sistema médico después de que hasta el 80 por ciento de las instalaciones de salud se encuentren fuera del servicio.
Precisamente, las agencias humanitarias temen que las acumulaciones de agua eleven el riesgo de brotes de esas enfermedades infecciosas ante la acuciante carestía de vacunas y de accesibilidad a las zonas afectadas debido al conflicto en curso entre el Ejército sudanés y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).
El departamento de Salud alertó también de que las fuertes lluvias destruyeron viviendas y otras infraestructuras civiles, como puentes vitales para permitir el acceso de ayuda, y cortaron los caminos de suministro a algunos estados.
El Observatorio Africano de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD) espera lluvias superiores a lo normal hasta el próximo septiembre en todo Sudán, en medio de advertencias de inundaciones superiores al nivel de 2020, que fueron devastadoras.
Según cifras de la ONU, uno de los años más devastadores en Sudán fue 2020, cuando se registraron al menos 138 muertos por las inundaciones, más de 900 mil personas afectadas y 2,2 millones de hectáreas de cultivo dañadas.
➡️ Únete al canal de El Sol de México en WhatsApp para no perderte la información más importante
El país africano sufre cada año la temporada de las lluvias, que se alarga durante casi cuatro meses desde el mes de julio, y que causa estragos en la población y en la dilapidada infraestructura del país, que ha ido encadenando guerras desde hace décadas; la última de las cuales estalló a mediados de abril de 2023.