Moscú.- La negativa de las autoridades del Reino Unido a acreditar al canal de televisión ruso RT y la agencia Sputnik a la conferencia global de libertad de prensa es un absurdo, declaró hoy el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
"Es la manifestación más clara de lo absurdo de la situación. Y un absurdo que, lamentablemente, se torna frecuente en algunos países, incluido el que realiza este evento, y adquiere un carácter regular y prolongado", afirmó en conferencia de prensa.
Peskov lamentó esta negativa y señaló que en una situación como esa, cuando se veta la participación de periodistas, no puede tener lugar un debate serio sobre la libertad de prensa.
Ambos medios rusos fueron excluidos de la conferencia sobre libertad de prensa que se celebra esta semana en Londres por desempeñar "un papel activo a la hora de propagar desinformación", según informaron las autoridades británicas.
Al evento, organizado por el Ministerio británico de Asuntos Exteriores y que se desarrollará de miércoles a jueves, acudirán políticos, académicos, diplomáticos, periodistas y otros ciudadanos.
El Foreign Office vetó las acreditaciones a los citados medios pero señaló que periodistas "de todas partes del mundo asistirán a la conferencia, incluidos los de medios de Rusia".
Por su parte, la embajada rusa en el Reino Unido consideró que esa decisión del Gobierno británico supone una "discriminación directa motivada políticamente".
La legación presentó una queja al Ministerio de Exteriores por su veto a dichos medios y acusó al Reino Unido de perpetrar una "sucia campaña de meses de duración" contra RT.
El canal de televisión, respaldado por el Estado ruso y previamente conocido como Russia Today, apuntó en un comunicado que "hace falta un tipo particular de hipocresía para hacer campaña por la libertad de prensa mientras se veta a las voces inconvenientes y se difama a los medios alternativos".
En los últimos años, RT ha aumentado el número de coberturas sobre noticias relacionadas con el Reino Unido y Estados Unidos, en lo que se ha percibido como un intento por posicionarse como alternativa a los principales medios de comunicación en esos países.