Mauricio Claver-Carone, director principal de la división de Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, advirtió que los tiempos en que se utilizaban los mecanismos de asilo para fomentar la migración ilegal se acabaron y que tanto en sus fronteras como al interior, la administración del presidente Donald Trump continuará reforzando las leyes migratorias.
En conferencia de prensa telefónica desde Washington, el también asesor principal del presidente Trump, denunció que las organizaciones criminales se han estado lucrando de la trata de personas usando como herramienta "los agujeros" que existen en la ley sobre el asilo.
“Pero para que esta medida no se convierta en un mecanismo falso o una herramienta que fomente la migración económica, porque sería "una falsedad o una ilegalidad, Estados Unidos, apoyado por la Corte Suprema de Justicia, podrá devolver a las personas que busquen asilo al primer país de salvoconducto”, dijo.
El funcionario estadounidense destacó además que el gobierno de la Casa Blanca ha avanzado en las negociaciones con México, Guatemala, Honduras y El Salvador, de lo que dijo ser “acuerdos de cooperación de asilo”, que no serán lo mismo a que esas naciones se conviertan en Tercer País Seguro.
Claver-Carone insisitió, sin dar muchas cifras, que la mayor parte de los migrantes que han pedido asilo del Triángulo Norte de Centroamérica, una de las zonas más pobres y violentas del mundo formada por Guatemala, Honduras y El Salvador, lo hicieron por razones económicas y que menos del 10 por ciento aplicaron al asilo, como establecen las normas internacionales.