El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva podrá asistir al funeral de su nieto Arthur, quien murió hoy de meningitis meningocócica, luego que una jueza le autorizó dejar la prisión de Curitiba, donde cumple una condena de 12 años por corrupción.
Lula viajará de Curitiba a la localidad de Sao Bernardo do Campo, en Sao Paulo, en un avión facilitado por el gobierno de Paraná, informó la Agencia Brasil.
Tras la muerte del menor, los abogados del exmandatario presentaron a primera hora una solicitud para que se le permitiera salir de prisión, con base en la Ley de Ejecución Penal, la cual permite a los presos asistir al velorio de un pariente cercano.
El nieto de Lula, quien tenía apenas siete años, será cremado mañana sábado en el cementerio Jardim da Colina, en Sao Bernardo do Campo.
A finales de enero pasado Lula gestionó un permiso de salida temporal de prisión para asistir a los funerales de su hermano mayor Genival Inacio da Silva, pero la solicitud fue rechazada por la jueza federal Carolina Lebbos.
El presidente del Tribunal Supremo de Brasil, Dias Toffoli, finalmente otorgó el permiso a Lula, sin embargo, éste lo rechazó con el argumento de que la autorización se había concedido demasiado tarde, ya que los funerales estaban por concluir y él se encontraba a más de 400 kilómetros de distancia.