Francia .- Al recibir al presidente norteamericano Donald Trumpcon un protocolo extremadamente afectuoso, Emmanuel Macron inicióayer una campaña de seducción diplomática con la esperanza decolocar a Francia como uno de los principales interlocutores de laCasa Blanca en el centro del tablero estratégicointernacional.
Visiblemente conmovido por la calidad de la recepción tributadapor el presidente francés en momentos en que el resto del mundo loignora, Trump sorprendió al decir que “podría pasar algo" conel Acuerdo de París sobre el cambio climático. Hace 45 díashabía anunciado el retiro de Estados Unidos de ese tratado firmadoen 2015. "Sería maravilloso” si finalmente ocurre algo, agregóenigmáticamente.
En el primer día de su visita a Francia para asistir al desfiledel 14 de julio en los Campos Elíseos, el jefe de la Casa Blanca—acompañado por su esposa Melania— fue “recibido con granpompa” y honores militares en el patio de armas del Museo Militarde los Inválidos, según la pérfida definición del diario LeMonde.
“Francia tiene costumbre derecibir muy bien a sus huéspedes”, aclaró el Palacio delElíseo (sede de la presidencia francesa) para disipar ciertoscomentarios que acusaban a Macron de dispensar un tratocomplaciente a Donald Trump.“Más allá de Trump, Francia recibeal presidente de Estados Unidos”, analizó el politólogo BrunoTertrais, de la Fundación de InvestigacionesEstratégica.
Después de visitar durante una hora las tumbas de Napoleón ydel mariscal Ferdinand Foch, comandante de los ejércitos aliadosen la Primera Guerra Mundial (1914-1918), y el ala del museomilitar dedicada a ese conflicto, los dos presidentes setrasladaron al Palacio del Elíseo para reunirse en tête-à-tête.Sus respectivas esposas, mientras tanto, realizaron una visita a lacatedral Notre-Dâme e hicieron un paseo en barco por el ríoSena.
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Por la mañana, Macron había recibido en el Elíseo a lacanciller Angela Merkel, que viajó a París para asistir a unareunión franco-alemana de gabinete para abordar una serie de temasde interés bilateral.
Pero durante las conversaciones que mantuvo en privado conMerkel, ambos dedicaron gran parte de ese encuentro a definir laestrategia que adoptaría Macron poco después en susconversaciones con Trump, en particular la amenaza terrorista, elconflicto sirio y la ofensiva yihadista en Africa, así como lalucha contra el cambio climático y las políticas proteccionistasde la Casa Blanca.
En la conferencia conjunta que ofreció con Trump por la tarde,Macron reafirmó que Francia "sigue comprometida" con los objetivosdel Acuerdo de París sobre el cambio climático, firmado en 2015."Eso no debe impedirnos avanzar juntos", precisó. Trump respondiódiciendo enigmáticamente que "podría pasar algo" con el Acuerdode París y que, si finalmente ocurre, "sería maravilloso”.
El presidente norteamericano no indicó a qué se refería ytampoco señaló si podía haber algún tipo de revisión a lasalida del tratado anunciada el 1° de junio por la CasaBlanca.
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Trump pareció responder de esa manera a las insistentessugerencias de Macron para que Estados Unidos abandone su decisiónde salir del acuerdo de París. Una victoria diplomática de esanaturaleza acordaría a Macron un peso internacionalsignificativo.
Visiblemente conmovido por la calidad de la recepción recibidaen París en momentos en que el mundo entero lo ignora, Trump sedirigió a la prensa francesa para decirles: “Ustedes tienen unsúper presidente. Es alguien que sabrá gobernar este país […]ustedes tienen un gran líder”.
Los dos presidentes también coincidieron en la urgencia de“erradicar a los terroristas” de Siria. Macron afirmó que noconsideraba el alejamiento del presidente Bachar al Assad del podercomo una condición previa a la participación francesa en lasdiscusiones sobre el futuro de Siria.
También reafirmó la posiciónexpresada anteriormente al presidente ruso Vladimir Putin en elsentido de que existía una “línea roja”: “Ningunautilización de armas químicas”. Estados Unidos comparte esaposición, dijo.
Por último, Trump elogió a su hijo Donald Jr. por latransparencia que demostró acerca de su encuentro con una abogadarusa durante la campaña electoral norteamericana. “Se reuniócon una abogada rusa. No una abogada del gobierno, sino una abogadarusa. Fue un breve encuentro”, precisó.
Macron, que había almorzado con Angela Merkel, cenó por lanoche con Trump. Esa agenda de alto nivel contribuiráprobablemente a forjar la imagen de alto dirigente mundial que seesfuerza en alcanzar Macron.
Durante la rueda de prensa, el presidente norteamericano afirmóque la cena prevista con sus respectivas esposas en el restauranteJules Verne de la torre Eiffel iba a ser una reunión “entreamigos”. Macron completó esa idea diciendo que “somos losrepresentantes de dos naciones que son aliadas desde siempre yporque hemos construido una fuerte relación con la cual estoy muycomprometido”.
Trump será hoy el invitado de honor en la tribuna oficial,desde la cual presenciará la parada militar del 14 de julio en laque participarán 3.765 hombres, 211 vehículos, 241 caballos y 63aviones.
El punto fuerte de la ceremonia del Día de la Bastilla será eldesfile de soldados norteamericanos, invitados para celebrar, juntoa las fuerzas francesas, el centenario del ingreso de EstadosUnidos a la Primera Guerra Mundial.
