El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró este viernes que no permitirá el "show" de la ayuda humanitaria, al referirse al cargamento que llegó a la frontera de Colombia por solicitud del opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por unos 40 países.
"Venezuela no va a permitir el show de la ayuda humanitaria falsa, porque nosotros no somos mendigos de nadie", aseguró el presidente socialista en rueda de prensa.
Según Maduro, la "emergencia humanitaria" es "fabricada desde Washington" para "intervenir" Venezuela. "Es el expediente que completa la intervención, es el show de la ayuda humanitaria", agregó.
Maduro culpa de la escasez de alimentos y medicinas que padecen los venezolanos a sanciones impuestas por Estados Unidos.
"Liberen el dinero que nos tienen bloqueado y secuestrado. Es un juego macabro: los apretamos por el cuello y les hacemos pedir migajas", manifestó.
Una decena de vehículos cargados de medicinas y alimentos llegaron el jueves a la ciudad de Cúcuta, en la frontera colombiana, donde fue instalado un centro de acopio cerca del puente internacional Tienditas, bloqueado por los militares venezolanos con dos camiones y una cisterna.
"No es ninguna ayuda. Es un mensaje de humillación al pueblo, porque si quisieran ayudar deberían cesar todas las sanciones económicas (...) El paquete es muy bonito por fuera, ayuda humanitaria, pero por dentro lleva veneno", subrayó.
Guaidó ha anunciado que en los próximas días llegarán más cargamentos y que se instalarán otros centros de acopio en el vecino Brasil y en una isla caribeña por definir.
En su pulso con el poder, Guaidó insiste en la ayuda humanitaria y ha reiterado sus llamados a los militares para que no bloqueen la entrada. "Están en un dilema: o se ponen al lado del pueblo necesitado o de la dictadura", aseguró.
El país petrolero, sumido en la peor crisis de su historia moderna, sufre la escasez de productos básicos y una hiperinflación que según el FMI será de 10.000.000% en 2019. Unos 2,3 millones de venezolanos han emigrado desde 2015, según la ONU.