PUERTO PRÍNCIPE. El gobierno de Haití recordó al asesinado presidente Jovenel Moise, acribillado hace un año en su residencia en Puerto Príncipe.
Durante una ceremonia en el Museo del Panteón Nacional, el primer ministro, Ariel Henry, funcionarios y diplomáticos acreditados en el país, rindieron homenaje a Moïse, asesinado a los 53 años a manos de un comando que asaltó su residencia la madrugada del 7 de julio de 2021.
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Aquel día, los atacantes entraron a la residencia del presidente sin que las unidades de élite encargadas de su protección hicieran algo para detenerlos.
El presidente “quería, a su manera, cambiar el curso de nuestra historia”, dijo Henry, quien añadió que la democracia “recibe un gran golpe cuando se asesina a un presidente”.
Previamente, la viuda de Moïse, Martine Moïse, y sus hijos acudieron al Panteón Nacional, donde se levantó un mausoleo en homenaje al mandatario.
Partidarios de Jovenel Moïse realizaron una manifestación para pedir justicia por su asesinato.
Más de 40 personas están detenidas por el magnicidio, muchos de ellos exmilitares colombianos integrantes del comando de asalto, mientras que la investigación sobre el caso está en un punto muerto un año después del crimen.
El supuesto autor intelectual del asesinato es, según las autoridades locales, Christian Emmanuel Sanon, un médico que residía en Florida, hasta su apresamiento cuatro días después del magnicidio.
Desde la muerte de Moise, la presidencia está vacante y no hay fecha prevista de elecciones para designar a su sucesor. Cinco jueces de instrucción se sucedieron en este caso, sin acusar formalmente a ninguna de las cuarenta personas encarceladas, incluidos los colombianos que presuntamente integraron el comando.
La posible participación del primer ministro Ariel Henry en el asesinato ha frenado aún más la investigación judicial.
En este escenario, el secretario de Estado de EU, Antony Blinken, criticó la “falta de avances” en la investigación.
La ONU también denunció que la indagatoria y los procesos judiciales en Haití “parecen haberse estancado”.
En su defensa, el ministro de Justicia haitiano, Berto Dorcé, reconoció ayer “lentitud” en la investigación del magnicidio pero aseguró que no se puede hablar de negligencia.