Más de 200 alcaldes estadounidenses reclamaron a los integrantes del Senado que regresen del receso de agosto para valorar dos proyectos de ley de control de armas aprobados por la Cámara Baja, después de los tiroteos registrados en El Paso, Texas, y Dayton, Ohio.
"Los trágicos eventos en El Paso y Dayton este fin de semana son solo los últimos recordatorios de que nuestra nación ya no puede esperar a que nuestro Gobierno federal tome las medidas necesarias para evitar que las personas que no deberían tener acceso a las armas de fuego puedan comprarlas", escribieron en una carta.
Los 214 alcaldes enviaron esa misiva al líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, y al demócrata de mayor rango de la misma cámara, Chuck Schumer.
Entre los firmantes se encuentran los alcaldes de El Paso, Dee Margo, y de Dayton, Nan Whaley, así como los líderes de otras ciudades que han sufrido tiroteos masivos en los últimos tiempos, incluyendo los de Orlando y Parkland (Florida) Pittsburgh (Pensilvania) y Annapolis (Maryland).
En febrero, la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, aprobó una ley según la cual el Gobierno federal debería hacer un control de antecedentes penales de todos aquellos que quieran comprar un arma, incluidos los que las adquieren en internet o en festivales de armas.
Actualmente, a nivel federal, ninguna ley obliga a hacer controles de antecedentes a quienes venden armas en internet o en festivales de armas.
El segundo proyecto de ley aprobado por la Cámara de Representantes busca ampliar el tiempo que una persona tiene que esperar para comprar un arma: ahora, el FBI tarda unos tres días en hacer control de antecedentes, por lo que lo que en general cualquiera puede comprar una pistola en tres días.
La nueva ley propone ampliar a diez días ese periodo con el objetivo de impedir que alguien, de manera impulsiva, se haga con una pistola para perpetrar un acto violento o suicidarse.
En su carta, los alcaldes consideraron que ambos proyectos de ley "harían más seguras" sus ciudades y a sus vecinos; y, además, "de ninguna manera comprometerían los derechos de los propietarios de armas", protegidos por la Segunda Enmienda de la Constitución estadounidense.
La carta de los líderes locales llega cuando varios demócratas han presionado a McConnell para que vuelva a convocar al Senado, dominado por los republicanos y cuyos integrantes están de vacaciones.
Sin embargo, el republicano se ha mostrado contrario y ha asegurado que se trata de "retórica teatral partidista y de campaña", según medios locales.