Más de 6 mil 300 solicitantes de asilo que fueron expulsados de Estados Unidos tras cruzar la frontera sur durante el Gobierno del presidente Joe Biden han sido víctimas de la violencia en los lugares a donde fueron devueltos, resalta este martes un estudio de la organización Human Rights First.
El estudio destaca que en los siete meses del Gobierno demócrata al menos se han registrado 6 mil 356 informes de secuestros y otros ataques, incluidas denuncias de violación, trata de personas y asaltos armados violentos, contra solicitantes de asilo, entre ellos niños, que fueron expulsados a México.
Entre las denuncias se destaca el caso de una migrante hondureña golpeada violentamente con un machete frente a su hijo de 11 años en Ciudad Acuña, en el fronterizo estado mexicano de Coahuila, tras ser expulsada por los agentes estadounidenses de inmigración.
El informe advierte que casi 83 por ciento de todos los solicitantes de asilo varados en los estados mexicanos fronterizos con Estados Unidos informaron haber sido víctimas de ataques o intentos de ataque, o haber recibido amenazas en el último mes, según los datos de la encuesta realizada de mediados de junio a mediados de agosto de 2021.
Los datos fueron recopilados por la organización Al Otro Lado y analizados por Human Rights First.
De los 69 solicitantes de asilo asentados en Tijuana (Baja California) y Piedras Negras (Coahuila) a los que Human Rights First ayudó a solicitar una visa humanitaria para ingresar a territorio estadounidense en los últimos dos meses, 62 por ciento denunciaron haber sido secuestrados en México (43 de 69), y casi 19 por ciento había sido agredidos sexualmente en esas ciudades mexicanas (13 de 69).
El informe también destaca que los solicitantes de asilo que pertenecen a la comunidad LGBTQ o que son de raza negra son frecuentemente víctimas de ataques en esas ciudades fronterizas, incluso por parte de las autoridades mexicanas.
La encuesta de Al Otro Lado muestra que casi 20 por ciento de los solicitantes de asilo haitianos en la región fronteriza del norte de México fueron víctimas de abusos por parte de la policía, incluyendo golpizas, extorsiones y amenazas.
Los migrantes han sido expulsados en su mayoría bajo el Título 42, una norma que permite remover por razones de emergencia sanitaria a los migrantes que ingresan de forma indocumentada por la frontera, advierte el informe, que cataloga esta medida como “dañina”.
Con base en los datos encontrados, Human Rights First ha recomendado a la Administración de Biden poner fin de inmediato al Título 42 (cuyo uso se inició el año pasado durante el Gobierno del republicano Donald Trump amparándose en la pandemia de covid-19 pero que Biden ha continuado) y a las deportaciones expeditas. Además, urgió al Gobierno demócrata a que reinicie de inmediato el procesamiento de asilo en los puertos de entrada de la frontera sur de Estados Unidos.