La primera ministra británica, Theresa May, no convocará elecciones generales anticipadas, según indicó este lunes su residencia oficial de Downing Street, mientras que los planes para un posible Brexit" sin acuerdo continúan en el Reino Unido.
May está pasando las vacaciones de Semana Santa en Gales y los medios locales recordaron hoy que fue en 2017, durante una escapada para caminar por el parque de Snowdonia, cuando la jefa del Ejecutivo decidió convocar elecciones generales anticipadas que llevaron al Partido Conservador a perder la mayoría.
El Gobierno británico ha salido así al paso de las especulaciones que apuntaban a que, tras estos días festivos, pudiera ocurrir lo mismo y los británicos se enfrentarán a unos nuevos comicios.
Por otra parte, el diario "The Guardian" publicó este lunes que la "premier" ha mandado un correo electrónico a funcionarios del Gobierno para decirles que los planes de contingencia del Brexit siguen siendo "necesarios" y que, por lo tanto, continuarán desarrollándose, a pesar de la nueva prórroga de la ruptura del Reino Unido con la Unión Europea (UE) hasta el próximo 31 de octubre.
En los últimos dos años, el Ejecutivo ha desplazado a alrededor de 6.0000 funcionarios de sus ocupaciones habituales para que el país estuviera listo ante la posibilidad de un Brexit abrupto.
El Reino Unido ha gastado hasta ahora 4.000 millones de libras (4.640 millones de euros) en planificar la salida de la UE.
May recalcó en el correo al que ha tenido acceso el diario británico que esos preparativos deben continuar, aunque matizó que los plazos se "reajustarán notablemente" debido a la nueva extensión de la fecha de salida del país del bloque comunitario.
La primera ministra también aprovechó la misiva electrónica para ensalzar la labor llevada a cabo por los trabajadores públicos para preparar un Brexit a las bravas y confió en que puedan descansar en el "bien merecido" receso de Semana Santa.
El Reino Unido activó el artículo 50 del Tratado de Lisboa el 29 de marzo de 2017, por lo que se esperaba que abandonara el bloque comunitario dos años después de esa fecha.
A finales del pasado mes de marzo, Bruselas otorgó a Londres una primera prórroga de ese plazo, hasta el 12 de abril, y la semana pasada ha concedido una nueva extensión, hasta el próximo 31 de octubre.