México, Uruguay y los países de la Comunidad del Caribe (CARICOM) presentaron el Mecanismo de Montevideo para superar la crisis venezolana mediante el diálogo, pues coincidieron que es la única vía para resolver la compleja situación y evitar la amenaza del uso de la fuerza.
Así, proponen establecer un proceso que se desarrollará en cuatro fases, durante un período razonable y previamente acordado entre las partes:
1) Diálogo inmediato: Generación de condiciones para el contacto directo entre los actores involucrados al amparo de un ambiente de seguridad.
2) Negociación: Presentación estratégica de los resultados de la fase del diálogo a las contrapartes, buscando puntos en común y áreas de oportunidad para la flexibilización de posiciones e identificación de acuerdos potenciales.
3) Compromisos: Construcción y suscripción de acuerdos a partir de los resultados de la fase de negociación con características y temporalidad previamente establecidas.
4) Implementación: Materialización de los compromisos asumidos en la fase previa, con el acompañamiento internacional.
5) Los firmantes coinciden en que el grado de complejidad de las circunstancias no es razón para desestimar las vías diplomáticas de solución de controversias.
Así, reiteran su decisión de coadyuvar al restablecimiento de la tranquilidad del pueblo venezolano, por la vía del diálogo y la paz, para reducir las tensiones entre las fuerzas políticas y evitar la amenaza del uso de la fuerza.
Señalaron que el Mecanismo es en respuesta al llamado del secretario general de la ONU, Antonio Guterres y en el caso de que las partes decidan comunicarse, los firmantes invitarían a Rebeca Gryspan, ex vicepresidenta de Costa Rica y actual secretaria Iberoamericana, y a los excancilleres de Uruguay y México, Enrique Iglesias y Bernardo Sepúlveda, así como a un alto representante de CARICOM para acompañar el Mecanismo de Montevideo.
En un comunicado, la Cancillería señala “que la posición histórica de nuestros países ha sido y será siempre privilegiar la diplomacia sobre las demás alternativas, ya que solo así se podrá alcanzar la paz y la estabilidad de manera sostenible, legítima y efectiva”.
Para ello, proponen el Mecanismo de Montevideo a partir de su legítimo interés y disposición de contribuir a que el pueblo venezolano y los actores involucrados puedan encontrar una solución a sus diferencias.
Ponen a disposición esta iniciativa “como una alternativa pacífica y democrática que privilegia el diálogo y la paz, para fomentar las condiciones necesarias para una solución integral, comprensiva y duradera”.
“Este Mecanismo es testimonio de una diplomacia activa, propositiva y conciliadora para acercar a las partes en disputa. Suscribe los principios de no intervención, igualdad jurídica de los Estados, solución pacífica de controversias, respeto a los derechos humanos y la autodeterminación de los pueblos”.