"Le pedí que no siguiera el sueño americano", expresó la madre del migrante salvadoreño que se ahogó junto a su hija de dos años en el río Bravo, imagen que ha dado la vuelta al mundo al reflejar el drama de los migrantes en su intento de cruzar México y llegar a Estados Unidos.
En entrevista con La Prensa Gráfica, Rosa Ramírez expresó que su hijo Óscar Alberto Martínez murió tratando de salvar a su pequeña, antes de que fueran arrastrados por la fuerte corriente.
A pesar de las advertencias de Rosa, en abril pasado Óscar emprendió junto con su esposa Tania e hija la difícil travesía, porque “quería ir a trabajar a Estados Unidos y comprar una casa para su familia”.
Mientras sostiene las fotografías de su nieta e hijo, la mujer afirma que haberlos perdido de esta manera ha sido un golpe anímico muy fuerte, pues Óscar fue un buen hijo, trabajador y soñador.
"Como madre fue bien triste. Lamentablemente sucedió lo que todos ya saben. Estamos pidiéndole a Dios porque es el único que nos da esa fortaleza", dijo.
La tragedia ocurrió el domingo pasado en Matamoros, Tamaulipas. La única sobreviviente fue Tania, quien relató que la fuerza del agua se llevó primero a la niña y al intentar ayudarla, Óscar también fue arrastrado… ambos desaparecieron en el río Bravo y sus cuerpos emergieron un día después.
Ellos son dos de los siete migrantes que han muerto en las últimas horas ante el cerco de 25 mil 500 elementos de la Guardia Nacional desplegados en los principales accesos de internación al país, que los obliga a buscar nuevas rutas.
El Salvador coordina repatriación
El Gobierno de El Salvador informó ayer que coordina con México la repatriación de los cadáveres del padre y su hija.
La canciller del país centroamericano, Alexandra Hill, indicó que el presidente Nayib Bukele “me ha encargado que personalmente esté paso a paso apoyando a estas familias que perdieron a sus seres queridos por el drama de la migración irregular".
Señaló que el Gobierno mexicano "está colaborando con nosotros en todo lo que le es posible" para repatriar los cuerpos de las víctimas, sin precisar la fecha en la que podrían llegar a El Salvador.
Además, refirió que el Gobierno salvadoreño acompaña a los familiares de los fallecidos y que el Ejecutivo de Bukele asumirá "todos los costos para darles el mejor servicio".
"Les imploro a todas las familias que no se arriesguen" y que "no le crean a esas personas que les dicen que los van a llevar al norte (Estados Unidos) y que van a estar salvos. Estas personas abandonan, engañan, extorsionan, no les importa la vida de los seres humanos", subrayó.