RÍO DE JANEIRO. Decenas de miles de estudiantes y profesores protestaron contra los bloqueos de recursos para la educación anunciados por el gobierno de Jair Bolsonaro, que atribuyó la agitación a la manipulación de "idiotas útiles" por activistas de izquierda.
Las huelgas fueron convocados por sindicatos de estudiantes, profesores y personal de servicio de universidades federales y colegios secundarios. Numerosas instituciones de enseñanza privada se sumaron a esta primera gran ola de contestación contra las políticas del exmilitar ultraderechista, que asumió el 1 de enero.
Nutridas columnas se congregaron en las mayores ciudades del país, con consignas que también apuntaron contra la reforma del sistema de jubilaciones -considerada esencial por el gobierno para enderezar las cuentas públicas- y contra la flexibilización del porte de armas.
En Sao Paulo, las autoridades cerraron la Avenida Paulista, una de las principales arterias de la capital económica de Brasil, copada por manifestantes en su mayoría jóvenes. "O paran esos recortes o paramos Brasil", gritaban los manifestantes alrededor de un camión de sonido en la Paulista.
En Rio de Janeiro, varias universidades montaron tiendas en la Praça XV, con la consigna "la clase hoy es en la calle". También coparon las calles de Brasilia, Belem y Salvador, capital del estado de Bahía y bastión del PT de Lula.
Las protestas denunciaron los planes del ministro de Educación, Abraham Weintraub, de bloquear recursos, incluyendo el 30% del presupuesto no obligatorio de las universidades federales. La medida compromete miles de becas para estudiantes y el pago de cuentas de luz, agua, servicios de limpieza y seguridad.
Bolsonaro optó por confrontar a los manifestantes, acusándolos de ser "idiotas útiles".
"La mayoría es militante (...) Son unos idiotas útiles usados de masa de maniobra por una minoría habilidosa que compone el núcleo de las universidades federales", dijo el presidente desde Dallas (Texas), donde hoy será homenajeado por la Cámara de Comercio Brasil-Estados Unidos.
IMPACTO EN LOS MERCADOS
La agitación preocupa a los mercados, que apostaron en Bolsonaro para avanzar con sus reclamos de recortes fiscales.
La Bolsa de Sao Paulo, que en los primeros meses de la gestión de Bolsonaro llegó a ganar casi un 15% y a superar los 100 mil puntos, cerró ayer a 91 mil 623 puntos (-0.51%), su menor nivel desde el 3 de enero, bajo el impacto de la situación política en Brasil y de las tensiones comerciales internacionales.