São Bernardo do Campo, Brasil.- El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva abandonó la sede del Sindicato de los Metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo en medio de un tumulto para entregarse a las autoridades.
Lula salió a pie del sindicato en un clima de tensión provocado por militantes que intentaron evitar su salida y se dirigió a un vehículo de la Policía Federal que le esperaba en las inmediaciones.
Previamente, la presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), senadora Gleisi Hoffmann, le pidió a los militantes que permitieran que el exmandatario se entregara a las autoridades para no perjudicar su situación jurídica.
Hoffmann hizo la petición luego de que cientos de militantes bloquearan los portones del Sindicato de Metalúrgicos, en donde Lula está acuartelado desde el jueves, para impedir la salida del vehículo enviado por la Policía Federal a recoger al ex jefe de Estado.
La parlamentaria explicó que Lula decidió entregarse para evitar que la Justicia le dicte una orden de detención preventiva por obstrucción a la justicia, un mandato contra el que existen pocos recursos de apelación, por lo que su situación jurídica quedaría totalmente comprometida.
"¡No te entregues!"
Decenas de militantes bloquearon este sábado la salida del vehículo en el que el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva pretendía salir de una sede sindical en las afueras de Sao Paulo, tras anunciar que se entregaría a la policía para purgar una pena de 12 años de cárcel.
Según constató la AFP, tras varios minutos de bloqueo, Lula salió del vehículo de sus abogados, rodeado por enfervorizados manifestantes que gritaban "¡No te entregues! ¡No te entregues!", para volver al Sindicato de Metalúrgicos en Sao Bernardo do Campo, donde se halla atrincherado desde el jueves.
Lula y sus acompañantes habían llegado al estacionamiento por una puerta trasera y pretendían abandonar el lugar discretamente por una puerta lateral, pero rápidamente los militantes rodearon el carro.
Todo el estacionamiento estuvo cercado por los militantes, muchos de los cuales visten camisetas rojas del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda).