El gobierno de Cuba ha enviado elementos del Ejército infiltrados en las misiones médicas en México, denunció la ONG Prisoners Defenders, además de informar que las brigadas no están conformadas verdaderamente por especialistas, sino por médicos generales por el temor de que puedan escapar del régimen de La Habana.
El presidente del organismo internacional Javier Larrondo aseguró que la reciente misión médica a Nayarit no está conformada en su totalidad por cuerpo médico, si no por militares cubanos que no reportan un ingreso al país y sus verdaderos motivos no son conocidos.
El activista aseguró que de todas las brigadas sanitarias procedentes de Cuba no han sido registradas por migración, ya que los grupos ingresan por aeropuertos militares, además de que su documentación, como el título profesional o el pasaporte son retenidos por autoridades cubanas en territorio mexicano, haciendo imposible el registro de las personas que ingresan al país.
Larrondo, quien afirmó que tiene informantes dentro de las brigadas sanitarias, informó que la misión recientemente aprobada, que consta de 610 personas, son de puros militares, ya que ninguno presentó un título médico al arribo a México, incluso en el grupo que llegó en julio a Nayarit tiene entre sus filas a miembros de seguridad del Estado de Cuba y del G2 (Dirección de Inteligencia).
La exdiputada y periodista Beatriz Pagés, exigió por su parte, un informe de transparencia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador para que explique la presencia de militares cubanos, acciones que “agreden a la soberanía” y representan una intromisión de agentes extranjeros que pone en riesgo la seguridad nacional.
Pagés aseguró que las verdaderas intenciones de los militares son políticas, más allá de lo médico, creando un propósito de asimilación y adoctrinamiento para las fuerzas militares mexicanas.
Para la exdiputada, la intromisión de militares cubanos a nuestro país dejaría en evidencia la intención de consolidar el proyecto autocrático del presidente y afianzar una victoria para las elecciones presidenciales de 2024. Agregó que las milicias caribeñas permitirían que se blinden los planes militares, a través de un modelo similar al implementado en Venezuela con Hugo Chávez y Nicolás Maduro.
Por su parte, el exembajador mexicano en Cuba, Ricardo Pascoe, exigió también una explicación respecto al viaje a la isla que realizó López Obrador acompañado de los titulares de Defensa y Marina y presentar un informe sobre los acuerdos alcanzados con el régimen.
En la conferencia de prensa también participaron Dita Charanzová, vicepresidenta del Parlamento Europeo para Latinoamérica, y Javier Nart, vicepresidente primero de la Delegación del Parlamento Europeo para Centroamérica (DCAM), a través de un mensaje de video diferido.
No son especialistas
Según testimonios de médicos desertores presentados por Prisoners Defenders el régimen de Miguel Diaz-Canel no está enviando a médicos especialistas, sino a médicos generales con nula experiencia en especialidades y que son sometidos cursos intensivos de cinco días y ni siquiera le son notificados a que sitio acudirán a rendir su servicio.
Las voces anónimas de los desertores denuncian que los verdaderos especialistas se quedan en la isla por temor a que puedan huir o desertar en territorio extranjero, por lo que las condiciones laborales de los médicos cubanos son complejas al momento de ejercer en su zona de ubicación.
Las acciones de los médicos en el extranjero fueron clasificadas por la ONG como esclavitud moderna por las condiciones en que son retenidos los médicos. En primer lugar, los sueldos son administrados por el régimen, es decir, los fondos que pagó México por los servicios de los doctores fueron entregados al gobierno cubano, de los cuales solo se entregan a las brigadas el 10 por ciento en promedio, el resto lo retiene el régimen.
El organismo internacional denunció que el presidente López Obrador permite y fomenta la esclavitud en suelo mexicano, afectando incluso los acuerdos comerciales firmados en el T-MEC con Estados Unidos y Canadá que según exige que ningún país debe llevar a cabo el trabajo forzoso.
Según cifras presentadas por la ONG, México pagó durante la crisis de la pandemia de Covid-19 10 mil 700 dólares mensuales por cada médico cubano, sin embargo, el gobierno de Díaz-Canel sólo entregó 600 dólares a cada integrante de la misión sanitaria.
El organismo internacional presentó un informe sobre las vejaciones que sufre el cuerpo médico cubano en sus misiones en las que destaca que el 75 por ciento del personal son seleccionados y no son voluntarios como asegura Cuba.
También denuncia que el 100 por ciento de los médicos no firma ningún contrato y no tienen conocimiento de su remuneración, además de que se les retira su pasaporte y su título médico para evitar que deserten en territorio extranjero, y si lo hacen no tendrían acreditación para demostrar que son profesionales de la salud.
Prisoners Defenders asegura que el 100 por ciento recibieron un adiestramiento de ideología comunista y que al menos 91 por ciento de los misioneros deben participar forzosamente en reuniones para coordinar acciones políticas en el país donde se encuentran operando.
La ONG es una asociación constituida en España que opera en varios países del mundo como Turquía o Pakistán, y cubre la situación social en Cuba y otras naciones de Asia que viven bajo autocracias. Cuenta con el respaldo y amplitud de la Unión Europea a través de la Comisión Europea y el Parlamento europeo.