SANTIAGO. Millones de mujeres marcharon en distintos países para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, pese a los temores por la epidemia de coronavirus que azota al planeta.
El miedo al Covid-19 se sintió en las marchas llevadas a cabo en las principales capitales de Europa y América por el 8M, aunque siguieron siendo masivas como en años anteriores, después de que se prohibieran en Italia, Corea del Sur y Japón, mientras que autoridades de China e Irán no suelen permitirlas habitualmente.
Aunque las manifestaciones se vieron diezmadas, el reclamo por los derechos de la mujer se extendieron por el orbe. Muchas voces se alzaron contra los gobernantes, hubo algunos choques violentos así como detenciones en varios países.
En Pakistán, por ejemplo, miles desafiaron a la sociedad ultrapatriarcal para manifestarse por sus derechos, bajo piedras y palos lanzados por opositores.
ENFRENTAMIENTOS
En la capital chilena, cientos de miles de mujeres protagonizaron una colorida marcha en la que exigieron el fin de la violencia machista. Pese a que fue mayormente pacífica, hubo algunos enfrentamientos con la policía, en particular frente al palacio presidencial de La Moneda, donde se desplegó una bandera con la consigna “Renuncia Piñera”.
En Brasil, el presidente del ultraderechista Jair Bolsonaro fue blanco principal de las mujeres que se movilizaron en distintas ciudades. Desde la campaña de 2018, las mujeres lanzaron el eslogan “Ele nao” (Él no) contra el mandatario por sus recurrentes comentarios sexistas.
“La política del gobierno ha consistido en retirar los derechos de las mujeres trabajadoras”, dijo Marcela Azevedo, de 35 años y miembro del colectivo Mulheres em Luta (Mujeres en lucha).
Muchas de las mujeres lucieron en las marchas latinoamericanas pañuelos verdes a favor del aborto, penado en la mayoría de los países, a excepción de Uruguay, Cuba y la Ciudad de México.
En Argentina, vestidas de negro y con pañuelos verdes, mujeres manifestaron frente a la Catedral de Buenos Aires en favor del aborto y en reclamo de la separación de la Iglesia y el Estado.
En El Salvador, donde la ley prohíbe rigurosamente la interrupción del embarazo, más de 5 mil mujeres bailaron y marcharon con coloridas pancartas para clamar por la despenalización.
En Manila, cientos asistieron a una protesta en la que se quemó una efigie del presidente Rodrigo Duterte, a quien acusan de misoginia, y en Kirguistán, la policía detuvo a decenas de mujeres que marchaban contra la violencia de género, tras haber sido atacadas por enmascarados.
La policía indicó que se las detuvo por su seguridad y por no informar de la realización de la marcha, pues un tribunal prohibió aglomeraciones por el coronavirus.
Las mujeres fueron luego liberadas y tres de sus agresores fueron arrestados. En Yakarta, unas 600 personas, algunas maquilladas con los colores del arcoíris, pidieron la derogación de leyes consideradas discriminatorias y la adopción de normas contra la violencia sexual.
En Turquía, la policía antidisturbios lanzó gases lacrimógenos y cargas contra una marcha feminista en Estambul, y detuvo a 34 personas.
“PATRIARCAVIRUS”
Al ritmo de tambores, y utilizando máscaras quirúrgicas contra el “patriarcavirus”, multitudinarias manifestaciones recorrieron las calles españolas, aunque fueron
menos masivas que el año pasado.
“El machismo mata más que el coronavirus”, rezaba una de las pancartas desplegadas durante la marcha en Madrid, en la que participaron 120 mil personas.
En París, activistas del grupo Femen en topless, con gafas protectoras y máscaras, se reunieron en la Place de la Concorde para denunciar “la pandemia patriarcal”.