CIUDAD DEL VATICANO. Un monseñor del Vaticano fue condenado por la justicia italiana a 14 meses de reclusión, con la suspensión de la pena. Se trata de Pietro Amenta, de 55 años, canonista, exoficial de la Congregación para el Culto Divino y actual juez de la Sacra Rota, culpable de violencia sexual y posesión de material pornográfico infantil.
Los hechos se remontan al 2 de marzo de 2017, cuando Amenta acosó sexualmente en una plaza de la periferia de Roma a un joven de nacionalidad rumana, el cual lo denunció a una patrulla de la policía. Durante una inspección en casa del prelado, la policía descubrió en la computadora numerosas imágenes de pornografía infantil.
No solo las autoridades descubrieron que el prelado ya había sido denunciado por actos obscenos hace 27 años, en 1991, y por molestias sexuales en 2004. Además, hace dos años, él mismo monseñor denunció haber sufrido un robo por parte de dos transexuales.
El Vaticano informó que investigaba dos casos de posesión de pornografía infantil, en los que estaban involucrados dos prelados.
Uno era Pietro Amenta y el otro el monseñor Carlo Alberto Capella, exconsejero en la nunciatura apostólica de Washington, EU.