El excanciller de Argentina, Héctor Timerman, murió hoy a la edad de 65 años debido a un cáncer que padecía.
Timerman, quien fue ministro de Relaciones Exteriores de 2010 a 2011, durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, estaba bajo proceso judicial, acusado de haber pactado la impunidad de terroristas.
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Tanto la exmandataria como su excanciller fueron procesados por haber firmado un Memorándum con Irán para avanzar en la investigación del atentado sufrido en 1984 en la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).
Según el juez Claudio Bonadío, ese acuerdo en realidad implicaba la impunidad de los ciudadanos iraníes acusados del ataque y que tenían órdenes de captura internacional por parte de Interpol.
A cambio, según el juez, el gobierno kirchnerista buscaba beneficiarse con la apertura de intercambio comercial con el país islámico.
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Timerman siempre negó los cargos y en una de sus últimas declaraciones judiciales advirtió que a pesar de que cada vez tenía menos fuerzas por su enfermedad, quería demostrar su inocencia.
También aseguró que la causa formaba parte de una persecución judicial en su contra, ya que el único fin del acuerdo, que fue declarado inconstitucional, era avanzar en una investigación en la que después de 34 años, no hay un solo culpable en prisión.
“La presidenta jamás me dio una orden que fuera contraria a la ley y yo jamás la hubiera cumplido, ella estaba muy interesada en resolver este caso bajo su presidencia”, dijo.
Timerman nació en 1953 en Buenos Aires y fue hijo de Jacobo Timerman, uno de los periodistas más importantes de la historia argentina, quien fue secuestrado por la dictadura militar (1976-1983).
El excanciller siguió los pasos de su padre y desde muy joven comenzó a ejercer el periodismo y, después de estudiar Relaciones Internacionales en Estados Unidos, regresó a Argentina y fundó las revistas “Tres puntos”, y “Debate”.
Su carrera diplomática comenzó en 2004, cuando el fallecido expresidente Néstor Kirchner lo nombró cónsul en Nueva York.
A finales de 2007, en el inicio de la primera presidencia de Fernández de Kirchner, fue designado como embajador de Argentina en Estados Unidos, de donde luego regresó para convertirse en canciller.