La población francesa se manifestó ante la indignación por el caso de Nahel, un joven de 17 que murió a manos de la policía, acusando que se trata de un acto de abuso de poder.
En video publicado en redes sociales, que AFP verificó, se muestra cómo uno de los dos agentes lo retiene a punta de pistola y le dispara a quemarropa cuando acelera. En la grabación se escucha "vas a recibir una bala en la cabeza", aunque no queda claro quién lo dice.
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La fuga del joven terminó unas decenas de metros más allá, cuando el coche se estrelló contra un poste. La víctima falleció poco después tras haber sido alcanzado por una bala en el tórax.
Su madre pidió a través de TikTok realizar una marcha en homenaje a Nahel este jueves cerca de donde perdió la vida.: "es una revuelta por mi hijo", agregó.
La noche estuvo marcada por disturbios en la región de París, sobre todo en Nanterre (al oeste de la capital), donde Nahel fue detenido durante un control policial cuando conducía un vehículo amarillo.
Más de cuarenta autos quemados, 31 personas detenidas y 24 agentes heridos leves es el balance de los disturbios, según las autoridades, que la noche del miércoles prevén desplegar unos 2 mil efectivos de las fuerzas de seguridad para evitar nuevos altercados.
Por su parte, el presidente, Emmanuel Macron, y varios miembros de su gobierno, se esforzaron en mostrar solidaridad con la familia del Nael, en subrayar que su muerte es "inexplicable e inexcusable" y en hacer llamamientos a la calma, después de una primera noche de disturbios: "nada, nada justifica la muerte de un joven", dijo.
Detienen a policía que disparó
El agente autor del disparo, de 38 años, se encuentra en detención provisoria en el marco de una investigación por homicidio voluntario cometido por un funcionario público, indicó la fiscalía.
En sus declaraciones afirmó con su compañero haber hecho uso de su arma en legítima defensa porque estaban amenazados por el vehículo, una declaración que queda aparentemente desmentida por las grabaciones de vídeo.
La ley de 2017 autoriza a los agentes a utilizar sus armas cuando no pueden inmovilizar por otros medios los vehículos que se saltan un control y que son susceptibles de atentar contra la vida o la integridad de otras personas.
Los expertos calculan que desde entonces se han quintuplicado los tiros de los policías contra coches que fuerzan sus controles y ha aumentado el número de muertos.