WASHINGTON. El presidente Donald Trump anunció que las redadas masivas contra migrantes con las que amenazó y luego pospuso dos semanas empezarán después del 4 de julio.
“Después del 4 de julio, mucha gente va a tener que salir”, dijo Trump a periodistas en el Despacho Oval.
El presidente explicó que los agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) “los van a detener y llevar de vuelta” a sus países.
A mediados de junio, Trump dijo por Twitter que el ICE iniciaría un proceso para deportar a “millones” de ilegales.
Poco después, se supo que el ICE planeaba detener a unas 2 mil familias de indocumentados en diez ciudades del país a partir del 23 de junio y que han recibido órdenes de expulsión.
La noticia indignó a grupos de activistas y a la oposición. Trump decidió entonces suspender dos semanas las redadas, tiempo para que demócratas y republicanos pactasen un acuerdo migratorio en el Congreso, pero éste no se ha dado y el Congreso no se reúne esta semana con motivo del 4 de julio, la fiesta nacional en Estados Unidos.
Ahora, el gobierno de Trump está enviando multas hasta de 500 mil dólares a inmigrantes indocumentados por no salir del país, como se los ordenó alguna corte.
Para ello, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) remite avisos a inmigrantes de todo el país, reveló NPR, que destaca la medida como la más dura de la Administración Trump para reducir el cruce de indocumentados.
Las notificaciones son enviadas por el ICE, firmadas por la oficial Lisa Hoechst. “HORRIBLE”
TRATO A MIGRANTES
En tanto, la congresista por Nueva York Alexandria Ocasio-Cortez criticó a las autoridades fronterizas de EU después de visitar un centro de detención en la frontera con México, donde aseguró que fue testigo de condiciones “horribles” y de “amenazas sexuales” contra ella.
De acuerdo con Ocasio-Cortez, los agentes de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) se rieron de públicamente de los congresistas que visitaron el lunes los centros de detención de inmigrantes.
“Ahora he visto el interior de estas instalaciones. No son sólo los niños. Son todos. La gente bebe de los inodoros, los oficiales se están riendo frente a los miembros del Congreso”, tuiteó Ocasio-Cortez.
La legisladora dijo que comunicó esta situación a los superiores y que le respondieron que “los agentes actúan bajo estrés y a veces se comportan mal”.
En una serie de mensajes publicados en Twitter la representante detalló que varios inmigrantes detenidos se quejaron de recibir malos tratos e insultos por parte de sus guardianes y de que están obligados a beber agua de los inodoros.
A la salida de las instalaciones, declaró a la prensa: “No me sentí segura y (los agentes) me amenazaron sexualmente”.
Un comisionado adjunto de la CBP, Robert Pérez, desmintió en entrevista con la cadena de noticias Fox News las acusaciones publicadas por Ocasio-Cortez.
Precisamente, las denuncias de Ocasio- Cortez tras su visita a varios centros de detención de la ciudad de El Paso, Texas, coincidieron con la publicación de una información del sitio web de investigaciones ProPublica, que reveló que supuestos agentes de la Patrulla Fronteriza utilizaron un grupo privado en Facebook para bromear sobre la muerte de migrantes y burlarse de congresistas hispanas.