El plan de la Administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de convertir unas barreras para vehículos en un tramo de la frontera con México en una estructura de acero puede dañar hasta 22 sitios arqueológicos, reveló este martes el diario The Washington Post, que difundió un informe del Servicio Nacional de Parques.
Esos yacimientos están ubicados en el Monumento Nacional Organ Cactus Pipe, en Arizona, conocido como el hogar de los majestuosos y gigantescos cactus saguaros.
Según el diario, la construcción del muro puede constituir un daño "irreparable" para restos no excavados de los pueblos ancestrales del desierto de Sonora.
Las labores para erigir el muro, que se iniciaron en esa zona el mes pasado, tienen lugar en una área reconocida internacionalmente como reserva de la biosfera, con cerca de 13 mil 354 hectáreas silvestres designados por el Congreso.
Ese monumento nacional ha sido uno de los más transitados este año por el paso de migrantes, entre ellos grandes grupos de adultos con niños que caminaban por el desierto.
The Washington Post, que citó a funcionarios y a dos expertos que han llevado a cabo investigaciones en la zona, apuntó que algunos artefactos arqueológicos han sufrido daños por el paso de vehículos todoterreno de la Patrulla Fronteriza de EU que recorren el desierto persiguiendo a inmigrantes y contrabandistas.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) se ha amparado en una norma de 2005 para no aplicar varios requisitos federales que podrían haber ralentizado y posiblemente detenido el avance de la barrera en el tramo de Arizona.
El periódico indica que, tras inspeccionar unas 18.2 kilómetros a lo largo de la frontera, los investigadores del Servicio de Parques identificaron 17 sitios arqueológicos "que probablemente serán destruidos total o parcialmente por la próxima construcción de la cerca fronteriza".
Además, en esa evaluación hecha en junio pasado hallaron otras cinco áreas que estarían en peligro y que merecerían ser protegidas.