La Corte Suprema de El Salvador dictaminó que el presidente del país puede cumplir dos mandatos consecutivos, lo que abre la puerta para que el mandatario Nayib Bukele se presente a la reelección en 2024.
El fallo fue dictado por jueces designados por legisladores del partido gobernante de Bukele en mayo, tras destituir a los anteriores, una movida que generó fuertes críticas de Washington y otras potencias extranjeras.
La Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia ordenó al Tribunal Supremo Electoral permitir “que una persona que ejerza la presidencia y no haya sido presidente en el período inmediato anterior participe en la contienda electoral por una segunda ocasión”.
El máximo organismo electoral respondió en un comunicado que “acatará las disposiciones emitidas por el máximo tribunal del país en materia constitucional, en las cuales se establece la opción de inscripción al presidente de la República como candidato a la presidencia (...) para un segundo término”.
El gobierno de Bukele también ha preparado una polémica propuesta de reforma constitucional que apunta a extender el periodo presidencial de cinco a seis años, e incluir la posibilidad de revocar el mandato, entre otros pasos.
Para el 15 de septiembre, cuando El Salvador y otros países centroamericanos celebran 200 años de independencia, el vicepresidente Félix Ulloa entregará a Bukele el proyecto de la reforma.
La decisión de la Corte Suprema de Justicia generó preocupación en diferentes sectores, que la cuestionan por considerar que irrespeta la Constitución y abre la puerta a la insurrección.
El director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, dijo que “la democracia en El Salvador está al borde del abismo” después de la decisión. “La Sala de lo Constitucional de El Salvador -que Bukele coptó en mayo de este año- acaba de permitir que Bukele se presente a una reelección, publicó Vivanco en Twitter.
Añadió que, a su juicio, es “el mismo libreto que usaron Daniel Ortega (Nicaragua) y Juan Orlando Hernández (Honduras)” para reelegirse.
Por su parte, la directora para las Américas de Amnistía Internacional, Erika Guevara-Rosas, indicó que observan al país centroamericano para “denunciar prácticas violatorias” de derechos humanos y advirtió sobre el desmantelamiento de las instituciones.
“Se han violado buena parte de artículos pétreos de la Constitución”, declaró por su parte el director de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho, Saúl Baños, refiriéndose al fallo de la Sala Constitucional de la Corte.
En 2014, el mismo tribunal dictaminó que los presidentes tendrían que esperar 10 años después de dejar el cargo para ser reelegidos.
El mandatario, que ganó las elecciones presidenciales de 2019 en primera vuelta y con una amplía ventaja, no ha dicho si buscará la reelección, posibilidad que sus funcionarios y diputados oficialistas aplauden y alientan en las redes sociales.
|| Con información de Reuters, AFP y EFE ||