La canciller alemana Angela Merkel admitió que las restricciones en vigor no están bastando para reducir decesos y contagios, en una pandemia que además de muertes y crisis está mostrando las fragilidades de la sociedad y sirve de pretexto para vulnerar derechos fundamentales, advirtió la ONU.
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Este miércoles, Merkel pidió restricciones más severas para frenar las muertes y los contagios por coronavirus en el país, que registró en las últimas 24 horas 590 muertos por coronavirus y una media de 20 mil nuevos casos diarios.
"Hay demasiado contacto" entre las personas, dijo la canciller, considerando apropiadas las propuestas de los expertos que propugnan el cierre entre Navidad y mediados de enero de todas las tiendas no alimentarias así como de los colegios.
"Lo siento de verdad, pero pagar un precio diario de 590 muertos, desde mi punto de vista, no es algo aceptable", agregó.
En total, la pandemia ya deja más de 1.5 millones de decesos en todo el mundo y 68 millones de contagios, más de 20 millones de ellos en Europa, desde la irrupción del virus a finales de 2019, según un recuento de la AFP a partir de datos oficiales.
100 millones en 100 días
En Estados Unidos, el país más enlutado del mundo en esta pandemia, con 286 mil fallecidos y más de 15 millones de contagios, el presidente electo, Joe Biden, prometió que su futuro gobierno vacunará a al menos 100 millones de ciudadanos en sus primeros 100 días en el cargo.
También en esos 100 días, el presidente electo ordenará el uso obligatorio de mascarilla en todos los lugares sobre los que tiene autoridad, desde edificios federales hasta trenes, e instará a gobernadores y alcaldes a hacer lo mismo.
No obstante, Biden advirtió que los esfuerzos de vacunación "se ralentizarán y se estancarán" si el Congreso no se pone de acuerdo y aprueba un paquete de estímulo para la economía.
Si no, "millones de estadounidenses pueden esperar meses para recibir la vacuna", dijo.
Se prevé que Estados Unidos dará la autorización de emergencia para la vacuna Pfizer-BioNTech y para la del laboratorio estadounidense Moderna en los próximos días.
El martes, el presidente Donald Trump firmó un decreto para dar la prioridad a los estadounidenses antes de enviar vacunas a otros países.
En este momento hay 51 vacunas potenciales, 13 de ellas en la etapa final de los ensayos clínicos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Tres de ellas están particularmente avanzadas: la de Pfizer/BioNTech, la de Moderna y la desarrollada por AstraZeneca y la universidad británica de Oxford.
El Reino Unido se convirtió el martes en el primer país occidental en iniciar una campaña de vacunación masiva. Margaret Keenan, una anciana de 90 años, fue la primera británica en recibir la vacuna de Pfizer/BioNTech en el país más enlutado de Europa, con 62 mil muertos.
En Rusia y en China también se ha comenzado a vacunar a una parte pequeña de la población con vacunas producidas localmente.
Y también en China, donde se registraron los primeros casos de coronavirus hace un año, en la ciudad de Wuhan (centro) se realizaron en las últimas horas pruebas de detección a más de 250 mil personas después de que un pequeño número de casos fueran detectados en la ciudad sureña de Chengdu.
Las fragilidades de la sociedad al desnudo
Además de más de 1.5 millones de muertes y de una crisis financiera cuyos efectos solo se vislumbran, la pandemia también "dejó al descubierto todas las fisuras y fragilidades de nuestras sociedades" y puso en la cuerda floja el respeto de derechos fundamentales, lamentó este miércoles Michelle Bachelet, Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU.
Para la responsable, la pandemia mostró el fracaso del sistema a la hora de defender derechos económicos, sociales, culturales, civiles o políticos.
"No solamente porque no pudimos hacerlo, sino también porque descuidamos hacerlo o elegimos no hacerlo", insistió Bachelet.
La Alta Comisionada denunció asimismo la incapacidad de los países en invertir en sus sistemas de salud, la reacción tardía a la pandemia o la falta de transparencia sobre su propagación.
"Politizar una pandemia de esta manera, es más que irresponsable, es totalmente censurable", agregó la expresidenta chilena.
También este miércoles, la ONG International IDEA dijo que seis de cada diez países en el mundo tomaron medidas de dudoso talante democrático bajo el pretexto de controlar la pandemia.
El estudio estima que un 61% de países adoptaron medidas consideradas "ilegales, desproporcionadas, sin límite de tiempo o innecesarias" en al menos un aspecto vinculado con las libertades democráticas.
En América Latina, Cuba, que vulneró siete de las 22 categorías analizadas, y Argentina, con dos, aparecen entre los malos alumnos, mientras que la oenegé destaca los buenos resultados de Uruguay.
Además, diversas ONGs y responsables policiales han advertido de que los jóvenes privados de escuela y los depredadores encerrados en sus casas por la pandemia han creado un cóctel explosivo que provocó un gran aumento de abusos sexuales en línea contra niños de todo el mundo.
Por si el panorama no fuera suficientemente desalentador, la ONU calculó este miércoles que la perspectiva de calentamiento del planeta sigue siendo superior a los 3ºC, es decir, se aleja de los objetivos del Acuerdo de París sobre el clima, pese a la reducción de las emisiones de dióxido de carbono durante la pandemia del coronavirus.