PARÍS. Frente a la vertiginosa afluencia de donaciones para la reconstrucción de la catedral de Notre Dame, devastada por un incendio, se han alzado algunas voces que denuncian una generosidad selectiva, en una Francia sacudida desde hace meses por la crisis de los Chalecos amarillos.
"Si son capaces de dar decenas de millones para reconstruir Notre Dame, que dejen de decirnos que no hay dinero para satisfacer la emergencia social", denunció Philippe Martinez, secretario general de la CGT, uno de los principales sindicatos.
Grandes firmas francesas han sacado sus chequeras para financiar la renovación de Notre Dame, cuyo techo y aguja se derrumbaron. Hasta ahora se han reunido más de 800 millones de euros.
Ingrid Levavasseur, una de las figuras de los "chalecos amarillos", un colectivo que protesta contra la política fiscal y social del gobierno desde hace cinco meses, denunció "la inercia de los grandes grupos frente a la miseria social, al tiempo que demostraron su capacidad de movilizar en una sola noche 'una suma increíble' para Notre Dame".
"Que la oligarquía contribuya para Notre Dame está bien. Pero sería mejor que sean ejemplares a nivel fiscal", estimó en Twitter, Benjamin Cauchy, otro miembro de este movimiento social de protesta.
Una ley de 2003 prevé que las empresas que invierten en cultura pueden deducir de sus impuestos el 60% de sus gastos a favor del mecenazgo.
Para intentan sofocar las críticas, el primer ministro, Edouard Philippe, anunció que los particulares podrán deducir de sus impuestos el 75% de sus donaciones a favor de la reconstrucción de la catedral parisina.
Varias voces señalan también que la ola de generosidad por Notre Dame llega en un momento en que hay una caída de donaciones a favor de las asociaciones que luchan contra la pobreza.
CONCURSO POR AGUJA
El gobierno francés lanzará un concurso internacional de arquitectura para la reconstrucción de la aguja de Notre Dame de París, que se vino abajo en el incendio, en el que se determinará qué se hará en su lugar y si se levantará una idéntica u otra adaptada a las técnicas actuales.
El primer ministro, Édouard Philippe, destacó a la prensa tras un Consejo de Ministros consagrado a la reconstrucción de la catedral que el concurso determinará si se sustituye la aguja y, en caso afirmativo, si será exacta a la que había construido en 1859 el arquitecto Viollet-Le-Duc o una versión modernizada.
Philippe señaló que una opción es "dotar a Notre Dame de una nueva aguja adaptada a las técnicas y a los retos de nuestra época".
MILAGRO MEXICANO
La capilla consagrada a la Virgen de Guadalupe en la catedral Notre Dame de París resultó parcialmente dañada en el incendio que consumió parte del monumental edificio el lunes pasado. Sin embargo, la imagen de la Virgen al parecer resultó indemne, según la impresión que recogió el ministro de Cultura, Frank Riester, en su primera recorrida por el interior del monumento calcinado.
El diagnóstico es particularmente difícil porque la capilla, instalada en 1949 y consagrada en 1963, se encuentra en el brazo norte del edificio que es el sector donde se desplomó la torre aguja cubierta de plomo de 96 metros de altura.
Por el momento, solo los bomberos, los peritos, los investigadores y las autoridades del arzobispado están autorizados a penetrar al interior de la catedral.