Con el dinero ganado en el juicio por corrupción contra las empresas brasileñas Odebrecht y Embraer, el gobierno de República Dominicana, construirá más y mejores cárceles, ello con el objetivo de reducir el hacinamiento de sus presos y darles una mejor oportunidad de readaptarse a la sociedad cuando terminen sus sentencias.
Jean Alain Rodríguez, procurador general de dicho país, informó el pasado jueves que más de 80 obras de infraestructura de todo el sistema penitenciario se pagarán con gran parte de los 170 millones de dólares de multa que pagaron las empresas brasileñas por sobornar a funcionarios dominicanos para conseguir contratos sobrevaluados con el gobierno.
Entre los proyectos a construir está la construcción de dos cárceles y la remodelación y ampliación de toidos los centros penitenciarios del país.
Las cárceles de República Dominicana tienen, en promedio, una sobrepoblación del 85%. El caso más grave es el del penal La Victoria, que alberga a 9 mil reos, cuando su capacidad original es para apenas mil 200.