El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó hoy su "solidaridad" con México tras la explosión de una toma clandestina en un oleoducto que dejó al menos 71 muertos y 75 heridos y ofreció al país el apoyo de la organización.
"El sistema de las Naciones Unidas en México está dispuesto a ofrecer asistencia a las autoridades nacionales", dijo Guterres a través de su portavoz, Stéphane Dujarric.
El diplomático portugués aseguró que recibió con "tristeza" la noticia del siniestro en el estado de Hidalgo y trasladó sus condolencias a las familias de los fallecidos en este "trágico acontecimiento".
El incidente ocurrió este viernes cuando pobladores del municipio de Tlahuelilpan, en Hidalgo, reventaron un ducto de hidrocarburo para extraer gasolina.
La tragedia, una de las mayores de las últimas décadas en México, se produjo en medio de una crisis de desabastecimiento de combustible que afecta a unos diez estados de ese país, con estaciones de servicio cerradas, compras de pánico y el sabotaje de oleoductos.