Frente a la pandemia de coronavirus, el mundo necesita “un cese al fuego mundial para frenar todos los conflictos 'calientes'” y "hacer todo lo posible para evitar una nueva Guerra Fría", declaró el martes el jefe de la ONU, Antonio Guterres, al inaugurar la 75a Asamblea General de la organización.
"Estamos avanzando en una dirección muy peligrosa", alertó al denunciar la creciente rivalidad entre China y Estados Unidos en el mundo.
Durante una semana, líderes de 193 Estados miembros, incluidos Estados Unidos y China este martes, pronunciarán discursos ante la Asamblea General que este año tiene lugar de manera virtual a raíz de la pandemia.
"Nuestro mundo no puede darse el lujo de un futuro donde las dos mayores economías se reparten el planeta en una gran fractura, cada una con sus propias reglas comerciales y financieras y capacidades de internet y de inteligencia artificial", apuntó.
Guterres también recordó que desde marzo llama al cese de hostilidades para facilitar la lucha contra el Covid-19.
"Llegó la hora de dar juntos un nuevo impulso a la paz y a la reconciliación. Llamo a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos -bajo el liderazgo del Consejo de Seguridad- para lograr un alto el fuego mundial de aquí a fin de año", dijo el secretario general, que se congratuló del apoyo que el tema ha recabado desde marzo.
En el terreno, no obstante, hay pocos avances concretos.
"Un número de movimientos armados también respondieron -de Camerún a Colombia a Filipinas y más allá- aunque varios de los cese al fuego que anunciaron no se mantuvieron", admitió.
Entre las evoluciones positivas, Guterres destacó a Sudán y su nuevo poder, Afganistán con el inicio de las negociaciones de paz interafganas y Siria, donde un alto al fuego es respetado hace varios meses en la región de Idleb (noroeste).
Te recomendamos el podcast ⬇️