RAMALA. Un informe interno de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados palestinos (UNRWA) revela una mala gestión y abusos de poder cometidos al más alto nivel, en plena crisis financiera del organismo.
El informe, emanado del departamento de Ética de la agencia, fue enviado al secretario general de las Naciones Unidas. Investigadores de la ONU se trasladaron a las oficinas de la UNRWA en Jerusalén y Amán para obtener información, según fuentes cercanas al asunto.
La UNRWA declaró que coopera plenamente con la investigación, pero no puede brindar ciertos detalles mientras siga en curso.
El informe describe acusaciones "creíbles y corroboradas" de graves abusos éticos, que implican a altos responsables de la institución, entre ellos a su jefe, el comisario general Pierre Krahenbuhl.
Entre las acusaciones figuran algunas como las de "comportamiento de carácter sexual inapropiado, nepotismo, represalias, discriminación y otros abusos de autoridad, (cometidos) con objetivos personales, para reprimir diferencias de opinión legítimas".
Un funcionario de alto nivel, citado en el informe, abandonó la organización a causa de "comportamientos inapropiados" vinculados con la investigación, en tanto otro renunció por razones "personales", indicó la UNRWA.
La UNRWA declaró en un comunicado que probablemente sea "una de las agencias de la ONU más controladas a causa de la naturaleza del conflicto (israelo-palestino), así como al entorno complejo y muy politizado en el que trabaja".
"Durante los últimos 18 meses, la UNRWA ha enfrentado intensas presiones financieras y políticas, pero el conjunto de su personal ha mantenido el rumbo, ayudando a 5.4 millones de refugiados palestinos mientras atravesaba una crisis económica sin precedentes en 70 años de existencia", declaró la agencia.
En otro comunicado, Pierre Krähenbühl declaró que "si la investigación actualmente en curso -una vez finalizada-, presentase conclusiones que necesiten medidas correctivas u otras de gestión, no dudaremos en tomarlas".
Fundada en 1949, la UNRWA administra escuelas y brinda una ayuda vital a millones de refugiados palestinos en Jordania, Líbano, Siria y los Territorios palestinos. Emplea a unas 30 mil personas, sobre todo palestinas.
Más de 700 mil palestinos fueron expulsados o tuvieron que huir de sus tierras entre abril y agosto de 1948, cuando se creó el Estados de Israel, según la ONU.
El informe interno de la UNRWA denuncia abusos de poder por parte de un pequeño grupo de altos funcionarios, en su mayoría expatriados, que eludieron los mecanismos de control de la ONU.
Krähenbühl habría mantenido una relación amorosa con su asesora principal, nombrada en 2015, tras un procedimiento de reclutamiento "demasiado rápido", según el informe.
Esta asesora habría acompañado al comisario general en clase 'business' en sus vuelos al exterior.
En 2018, Estados Unidos dio por finalizada su ayuda financiera anual de 300 millones de dólares(unos 270 millones de euros) a la UNRWA.