PARÍS. La ONU pidió al gobierno francés que investigue sobre el “empleo excesivo de la fuerza” en particular durante la crisis de los “chalecos amarillos”.
Benjamin Griveaux, portavoz del gobierno de Emmanuel Macron, se declaró “sorprendido” al comprobar que Francia figuraba “en una lista entre Venezuela y Haití”, dos países donde las protestas políticas y sociales provocaron muertos.
Desde que comenzaron las protestas de ese movimiento, hace 16 semanas, hubo unos mil 850 manifestantes heridos, así como mil 50 efectivos de las fuerzas del orden, según las estimaciones. Pero, hasta ahora, no hubo muertos como consecuencia directa de los choques entre policías y “chalecos amarillos”.
La iniciativa que provocó la reacción del vocero gubernamental francés fue lanzada por la Alta Comisaria de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachalet, cuando instó enérgicamente a Francia a abrir una “profunda investigación” sobre la violencia policial durante protestas de los “chalecos amarillos”.
Bachelet juzgó la naturaleza de la protesta iniciada por los “chalecos amarillos” en noviembre. Ese movimiento, manifiesta contra “lo que considera como [su] exclusión de los derechos económicos y de la participación en los asuntos públicos”.