Osaka.- La ciudad japonesa de Osaka se prepara para recibir a los líderes mundiales del Grupo de los 20, que celebraran este fin de semana una cumbre, mientras miles de policías han sido desplegados en la segunda metrópolis más grande del país.
Según la policía local, unos 32 mil agentes de policía y más de mil oficiales de marina, además de 60 barcos guardacostas, fueron desplegados en Osaka y en el centro de convenciones Intex, donde se reunirán los líderes mundiales.
La seguridad se ha establecido muy cerca de Sakishima, la isla artificial en la bahía de Osaka que alberga el lugar de la cumbre del G-20. La Guardia Costera de Japón indicó que desplegará más de 60 embarcaciones para patrullar las aguas cercanas, de acuerdo con un reporte de la agencia japonesa Kyodo.
La policía advirtió sobre las restricciones de tráfico en la autopista Hanshin para permitir la circulación de las caravanas de autos que transportarán a los líderes mundiales.
Las escuelas públicas de la ciudad permanecerán cerradas el jueves y viernes para reducir el número de personas que viajan diariamente.
El gobernador de Osaka, Hirofumi Yoshimura, pidió a los residentes locales que muestren paciencia a pesar de los "inconvenientes".
Se espera que haya retrasos en aeropuertos y mayores medidas de seguridad en las áreas de inmigración y aduanas en el aeropuerto de Kansai.
En la estación de Osaka, el centro ferroviario más ocupado del oeste de Japón, se instalaron cámaras de vigilancia con letreros que decían "alerta especial".
Algunas de las principales atracciones de la ciudad están cerradas para la cumbre, incluido el Castillo de Osaka, así como muchas empresas en Tobita Shinchi, un famoso barrio rojo que data de 1912.