El Papa Francisco se comprometió el sábado con el fin de la explotación sexual de niños por parte del clero, durante una visita a la otrora profundamente católica Irlanda y, según las víctimas, dijo que la corrupción y el encubrimiento de los abusos son similares al excremento humano.
En la primera visita papal al país en casi cuatro décadas, el pontífice usó un discurso en la recepción estatal para reconocer que es una vergüenza para la Iglesia no haber abordado estos "repugnantes" delitos, al tiempo que afirmó que buscará un mayor compromiso para eliminar este "flagelo".
Más tarde, se reunió en privado en la embajada del Vaticano durante 90 minutos con ocho sobrevivientes de abusos clericales, religiosos e institucionales.
En un comunicado, los representantes del grupo "Hogares para Madres y Bebés" dijeron que Francisco condenó la corrupción y el encubrimiento en el seno de la Iglesia como "caca", palabra que define los excrementos tanto en español como en italiano.
El comunicado indicó que después de que el religioso argentino utilizó la palabra, su traductor explicó que significaba "literalmente la porquería que se ve en el váter".
Un portavoz del Vaticano declinó comentar los detalles sobre lo que se dijo en la reunión. Un funcionario de la Santa Sede indicó que no le sorprendería que el Papa hubiera usado esa palabra.
"Un encuentro muy potente, Escuchó con un interés genuino", dijo Clodagh Malone, nacido en una casa con apoyo estatal para madres no casadas y que fue adoptado a las 10 semanas de edad.
El pontífice habló con anterioridad de forma pública sobre los abusos, asegurando que "no puedo dejar de reconocer el grave escándalo causado en Irlanda por el abuso de jóvenes por miembros de la Iglesia a los que se adjudica la responsabilidad de su protección y educación".
Años de escándalos de abusos sexuales han afectado a la credibilidad de la Iglesia como un líder moral en Irlanda y han alejado a muchos de su seno. En los últimos tres años, los votantes irlandeses han aprobado el aborto y el matrimonio homosexual en referendos, en contra de los deseos de la jerarquía católica.
"El fracaso de las autoridades eclesiásticas, obispos, superiores religiosos, sacerdotes y otros, para abordar adecuadamente estos delitos repugnantes ha causado indignación y sigue siendo una fuente de dolor y vergüenza para la comunidad católica", comentó.