El papa Francisco ha nombrado al arzobispo Mario Giordana Comisario Extraordinario para la Fábrica de San Pedro, el ente encargado de toda la gestión de las obras necesarias en la Basílica de San Pedro y de la conservación de sus tesoros artísticos y del propio edificio.
Según un comunicado de prensa del Vaticano, el nuevo comisario tendrá el objetivo de "actualizar los Estatutos, aclarar la administración y reorganizar las oficinas administrativas y técnicas de la Fábrica".
"En esta delicada tarea, el Comisario será asistido por una comisión", señaló hoy el Vaticano.
También se ha informado de que el nombramiento de este comisario "es consecuencia de un informe de las oficinas del Auditor General" y que llevó esta mañana a la retirada de documentos y equipo electrónico en las oficinas técnicas y administrativas de la Fábrica.
Esta última operación fue autorizada tras informar a la Secretaría de Estado vaticana.
La decisión de nombrar a este comisario extraordinario para la Fábrica de San Pedro se produce un mes después de que el Vaticano publicara una nueva ley para la adjudicación de contratos y compra de bienes y servicios, que prevé un estricto control centralizado para mejorar la gestión de los recursos y reducir el peligro de corrupción.
El documento, titulado "Reglas sobre la transparencia, el control y la competencia en los contratos públicos de la Santa Sede y de la Ciudad del Vaticano" tenía entre sus objetivos el uso sostenible de los fondos internos, la transparencia en los procedimientos de adjudicación y la igualdad de trato y no discriminación entre los licitadores.
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