Los diputados británicos aprobaron este jueves la propuesta de Theresa May de pedir un aplazamiento de la fecha del Brexit, cuya duración dependerá de si, a la tercera, aprueban el controvertido acuerdo con Bruselas.
Según la moción presentada por el ejecutivo, y aprobada por 412 votos contra 202, el Parlamento "acepta que el gobierno busque un acuerdo con la Unión Europea" para retrasar la fecha en que Reino Unido debía abandonar el bloque, fijada hasta ahora en el 29 de marzo.
La primera ministra británica, Theresa May, tan terriblemente afónica que el jueves no pudo hablar ante la Cámara de los Comunes, había explicado la víspera que dicha prórroga podía ser de dos tipos: corta o larga.
La primera sería de tres meses para ultimar los preparativos de la salida, si los legisladores optan finalmente por aprobar su acuerdo del Brexit en una tercera votación, organizada probablemente el próximo martes, pese a que los anteriores rechazos fueron masivos.
Pero buscando poner entre la espada y la pared a los euroescépticos deseosos de abandonar la UE pero reacios a hacerlo con sus condiciones, May advirtió que la prórroga podría ser "más larga", si el texto vuelve a ser rechazado como ya ocurrió en enero y esta misma semana.
La 'premier' británica no precisó la duración en caso de rechazo pero, si el aplazamiento va más allá del 30 de junio, Reino Unido tendría que participar en las elecciones europeas de mayo y elegir a sus nuevos eurodiputados para la legislatura que comenzará en julio.