El Parlamento británico descartó este miércoles, por 312 votos a favor y 308 en contra, salir de la Unión Europea (UE) sin acuerdo con Bruselas en "cualquier momento y bajo cualquier escenario".
La Cámara de los Comunes respaldó una enmienda no vinculante que excluye la posibilidad de salir sin acuerdo del bloque comunitario no solo el 29 de marzo, sino en cualquier momento.
Además, los parlamentarios rechazaron hoy, por una amplia mayoría de 210 votos, una iniciativa conocida como el compromiso Malthouse, que instaba a retrasar la ruptura hasta el 22 de mayo para que el país se prepare para una salida no negociada.
Un aplazamiento se convierte a partir de hoy en la única opción plausible, después de que la Cámara de los Comunes descartara también el martes el acuerdo de salida suscrito entre Londres y Bruselas.
Los tres documentos adicionales que la primera ministra británica, Theresa May, agregó "in extremis" antes de la votación para conseguir el beneplácito de los parlamentarios no fueron suficientes.
Estos dieron la espalda a esos textos -por 391 votos en contra y 242 a favor-, después de que el abogado general del Estado, Geoffrey Cox, advirtiera que las concesiones otorgadas a última hora por la UE no eliminan los "riesgos" de la salvaguarda irlandesa, principal preocupación dentro de la cámara.
De este modo, casi con total seguridad, el Parlamento aprobará este jueves extender el Artículo 50 del Tratado de Lisboa, en virtud del cual se iniciaron los dos años de negociaciones entre Londres y Bruselas y que establecía el 29 de marzo como fecha para el Brexit.
En la moción presentada por el Gobierno que los diputados votaran mañana, May propone que el Reino Unido pida una prórroga de tres meses, hasta el 30 de junio, si para dentro de una semana, 20 de marzo, el Parlamento ha conseguido consensuar un acuerdo.
De lo contrario, el texto indica que el Ejecutivo necesitará entonces pedir "una extensión más larga", que obligaría al país a tener que participar en las próximas elecciones al Parlamento Europeo, que tendrán lugar entre el 23 y 26 de mayo.
Sea como fuere, para que pueda producirse ese aplazamiento, los 27 países de la UE debe de forma unánime dar su visto bueno, algo que, según ha advertido la propia UE, ocurrirá únicamente si Westmisnter explica para qué lo quiere.
Con esta hoja de ruta, la "premier" pone de manifiesto que sigue confiando en la posibilidad de que su acuerdo salga adelante en Westminster en el plazo de siete días, a pesar de el Parlamento lo ha lapidado en dos ocasiones, por márgenes de 230 votos en enero y 149 ayer.