Parlamento planea complot contra Theresa May por Brexit

Exministros conservadores y diputados opositores buscan quitar el control a Theresa May y bloquear un "no deal"

Carlos Siula / Corresponsal

  · domingo 20 de enero de 2019

Foto: Reuters

PARÍS, Francia. Un grupo de exministros conservadores apoyados por diputados de otros partidos intensificaron en las últimas horas un complot parlamentario para arrebatarle a la primera ministra Theresa May el control del Brexit y bloquear un “no deal” que provocaría una salida desordenada de la Unión Europea (UE).

Ese plan comenzó a gestarse hace un par de semanas, pero cobró mayor fuerza en las últimas horas impulsado por el diputado tory Dominic Grieve, que cuenta con el apoyo de una parte de laboristas enfrentados con el líder del partido, Jeremy Corbyn, y diputados de otros grupos políticos.

El mecanismo de los conspiradores -entre los cuales figuran seis exministros y tres miembros del actual gabinete- consiste en introducir una enmienda que autorizaría a la Cámara de los Comunes a tomar el control del proceso de salida de Gran Bretaña de la UE.

Los confabulados están dispuestos a presentar su enmienda el lunes. Ese mismo día, Theresa May debe regresar ante el Parlamento de Westminster con un "Plan B" que luego debe ser debatido y votado por los diputados.


Para que pueda prosperar, la enmienda de los conspiradores debe contar con el respaldo de al menos 300 diputados. El grupo rebelde trataría de evitar el “no deal” solicitando una prolongación del plazo en que debe entrar en vigencia el Brexit, previsto para el 29 de marzo.

Tradicionalmente, solo el gobierno está autorizado a proponer una enmienda que modifique la política del Reino Unido. Sin embargo, en la Constitución no escrita de Gran Bretaña —basada en la tradición—, nada impide que una mayoría de diputados adopte una iniciativa de esa naturaleza. Sería un “golpe de Estado muy al estilo británico”, comentó Bryony Jewel, analista del diario Daily Mail.

Varios diputados tories admitieron que la iniciativa constituye un fuerte medio de presión para obligar a May a clarificar la posición del gobierno si no obtiene concesiones importantes que modifiquen el proyecto de acuerdo de salida que presentará mañana (lunes) al Parlamento.