La Justicia de Guatemala revocó el arresto domiciliario que había recibido el periodista José Rubén Zamora Marroquín, por lo que ordenó su vuelta a prisión preventiva y así sumar su tercer golpe judicial que lo mantiene en la cárcel desde que se volvió crítico del expresidente Alejandro Giammattei.
El comunicador guatemalteco fue detenido por primera vez el 29 de julio de 2022, acusado de un supuesto caso de lavado de dinero una semana después de haber realizado críticas contra la administración del entonces presidente Giammattei.
Sin embargo, el 15 de mayo de este año recibió libertad condicional con la obligación de presentarse en el juzgado cada 15 días y no tener contacto con el resto del equipo investigado de su medio El Periódico, además de pagar una multa de 30 mil quetzales (80 mil pesos mexicanos aproximadamente).
Esta medida fue anulada el 26 de junio por la Sala Segunda de Apelaciones del Ramo Penal de Guatemala y ordenó mantenerse la prisión preventiva contra el periodista, aunque no llegó a abandonar la cárcel por otra orden de prisión preventiva dictada en su contra por el proceso de conspiración para obstruir la justicia.
Tras esperar casi dos años en prisión por un juicio por los dos delitos imputados por la Fiscalía, el 19 de octubre un tribunal nacional concedió arresto domiciliario a Zamora Marroquín, alegando que estaba en riesgo la violación de sus derechos humanos.
Nuevamente el comunicador estaba sometido a las condiciones de mantener un proceso de vigilancia y la presentación cada ocho días ante la Fiscalía para un control biométrico, además de una prohibición para salir del país sin autorización judicial y comunicarse con personas vinculadas a sus investigaciones.
A casi un mes del fallo, otra vez la Sala Segunda de Apelaciones revocó el arresto domiciliario y ordenó su devolución a la cárcel en las próximas 48 horas para cumplir con la prisión preventiva impuesta hace dos años.
Zamora, testigo de la firma de la Declaración de Chapultepec
El pasado lunes, el fundador del diario El Periódico asistió a la sede de Gobierno junto al actual presidente Bernardo Arévalo, para la firma de la declaración Chapultepec, un compromiso gubernamental de protección a la libertad de expresión.
Después de su libertad el pasado 19 de octubre, Zamora había declarado a medios de comunicación que estaba seguro que volvería a prisión debido a la persecución de las autoridades judiciales en su contra, aseguró que estaba esperándolos y que no tenía intenciones de abandonar el país.
El periodista ha investigado la corrupción estatal del país centroamericano durante sus 30 años de carrera en el gremio, y fue una denuncia en 2021 contra Giammattei lo que sentenció su libertad. La investigación revelaba irregularidades del gobierno en la adquisición de las vacunas empleadas para combatir el Covid-19, durante la pandemia.
También publicó una decena de reportajes sobre actos de corrupción de varios miembros del círculo cercano de Giammattei.
El presidente Bernardo Arévalo calificó como "abusiva y arbitraria" la decisión judicial de revocar el arresto domiciliario otorgado al periodista y ordenar que vuelva a la prisión donde estuvo durante 813 días.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) se sumó a la condena por la revocación. “Expresamos nuestro más profundo rechazo y estupor ante la revocatoria de la libertad condicional recientemente concedida al periodista José Rubén Zamora”, publicó en sus redes sociales
Durante todo el proceso, la SIP ha denunciado que el caso contra el comunicador ha estado marcado por anomalías como no permitirle presentar pruebas de descargo o la persecución penal contra sus abogados defensores.