SYDNEY. Las acciones judiciales contra medios que violaron una orden de no informar sobre el caso por pederastia del cardenal George Pell son un ataque "sin precedentes" contra la libertad de prensa, declaró uno de los abogados de los órganos de prensa.
La fiscalía pidió que 23 periodistas y 13 organizaciones de prensa sean procesados por ignorar una orden de prohibición de informar sobre el proceso contra el exnúmero tres del Vaticano. El cardenal australiano de 77 años fue declarado culpable en diciembre en Melbourne por abusos sexuales a menores, por unos hechos que ocurrieron en los años 1990. Pero la noticia no fue revelada hasta febrero.
Desde mayo de 2018, el caso fue objeto de una "orden de supresión" (suppression order), una decisión de la justicia australiana que impone silencio total. Los medios no tenían derecho a cubrir los debates, y ni siquiera a mencionar esta prohibición.
Algunos medios como el New York Times y el Washington Post, publicaron detalles del proceso, alegando que un juez en un país no puede sentar jurisprudencia a nivel global.
Los medios australianos se quejaron de que eran censurados y alertaron a sus lectores de que se les impedía informar sobre una historia de interés público, y la publicaron.
La fiscalía pidió penas de cinco años de cárcel para los periodistas y multas de 360 mil dólares para los medios de prensa.