Philippe Barbarin, un cardenal católico que fue condenado este mes en Francia por no informar unas denuncias de abuso sexual, se reunió con el Papa Francisco el lunes después de anunciar sus planes para renunciar como arzobispo de Lyon.
La lista diaria de audiencias papales del Vaticano confirmó la reunión, pero no se entregaron detalles. No se informó si el Papa aceptó la renuncia.
El cardenal de 68 años, el clérigo de más alto rango que se ha visto envuelto en el escándalo de abusos sexuales a menores dentro de la Iglesia Católica francesa, fue sentenciado a seis meses de prisión suspendida el 7 de marzo.
El religioso apeló el veredicto.
Barbarin negó haber ocultado las acusaciones que apuntaban que el sacerdote Bernard Preynat abusó de docenas de niños durante más de una década antes de su llegada a la diócesis de Lyon en 2002.
Preynat admitió haber cometido abusos sexuales, según su abogado.
El juicio puso al clero europeo en el foco de atención, en un momento en que el Papa está lidiando con las críticas sobre la respuesta de la Iglesia a una crisis de abusos sexuales que ha dañado gravemente su imagen en todo el mundo.
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