Policía de Hong Kong no se detiene, otra vez dispara gas contra manifestantes

Pese a las advertencias de China, los manifestantes se mantuvieron inflexibles y prometieron nuevas protestas

AFP

  · sábado 3 de agosto de 2019

Foto: AFP

La policía de Hong Kong disparó gas lacrimógeno el sábado por la noche contra los manifestantes en un popular distrito de la ciudad, en medio de protestas masivas prodemocracia pese las advertencias de China.

Las autoridades trataban así de dispersar a la multitud concentrada frente a una comisaría en el barrio de Tsim Sha Tsui, zona comercial y turística del enclave. Previamente, centenares de asistentes enmascarados habían levantado barricadas improvisadas para bloquear varias calles en la zona.

Esta semana, Pekín y las autoridades locales subieron el tono al detener a decenas de personas, mientras el ejército chino anunciaba estar dispuesto a reprimir los altercados si era necesario.

Pero los manifestantes se mantuvieron inflexibles y prometieron nuevas protestas para este fin de semana y los próximos días.

En Mongkok, un suburbio densamente poblado que ya fue escenario de enfrentamientos entre la policía y los manifestantes, miles de personas salieron a las calles entonando eslóganes y llamando a los habitantes a unirse a la huelga del próximo lunes.

"Cuanto más nos reprima el gobierno, más saldremos, hasta que respondan a nuestras reivindicaciones", declaró Ah Kit, un manifestante e 36 años.

Numerosas tiendas y centros comerciales mantenían sus puertas cerradas.

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Paralelamente, el sábado también tuvo lugar una manifestación progubernamental con miles de participantes, muchos de los cuales enarbolaban banderas chinas.

El domingo, hay otras dos marchas organizadas, una en la isla de Hong Kong y la otra en el sector de Tseung Kwan O. Y el lunes está convocada una huelga general en toda la ciudad, además de manifestaciones en siete localidades.

La excolonia británica, que atraviesa la peor crisis desde su retrocesión en 1997, lleva ocho fines de semanas consecutivos de movilizaciones masivas, seguidas en muchos casos de enfrentamientos entre pequeños grupos radicales y las fuerzas de seguridad.


Más violencia y más represión

La crisis estalló hace dos meses a raíz de la oposición a un proyecto de ley hongkonés -en la actualidad, suspendido- que permitía extradiciones a China. Pero el movimiento se fue transformando en una denuncia por el recorte de libertades en el enclave, exigiendo asimismo reformas democráticas.

En virtud del principio "Un país, dos sistemas" con el que el Reino Unido cedió Hong Kong a China, la ciudad goza de libertades desconocidas en el resto del país, en principio hasta 2047. Pero cada vez más hongkoneses temen que Pekín vulnere este acuerdo.

Muchos mencionan la encarcelación en China de libreros de Hong Kong, la persecución de conocidos políticos o la detención de líderes del movimiento prodemocracia.

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En las protestas, las fuerzas de seguridad utilizan de forma recurrente balas de goma y gases lacrimógenos para dispersar a la multitud. Los manifestantes, por su parte, lanzan objetos.

La agresión a manifestantes a finales de julio por parte de presuntos miembros de las llamadas tríadas -bandas criminales de origen chino que operan en China y Hong Kong- dejó 45 heridos y avivó aún más la tensión.

"Punto de desembarco"

El jueves, las autoridades anunciaron la detención de siete hombres y una mujer acusados de posesión de explosivos.

La represión va en aumento. Esta semana, 44 manifestantes fueron inculpados por su participación en disturbios, un delito penado con hasta 10 años de cárcel.

Las autoridades advirtieron además que los empleados públicos, que salieron el viernes a la calle en una iniciativa inédita por parte de un sector conocido por su conservadurismo y discreción, se arriesgaban a ser despedidos.

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La jefa del ejecutivo, Carrie Lam, que suspendió el controvertido proyecto de ley, ha hecho pocas comparecencias públicas. Los manifestantes exigen su dimisión y una investigación independiente sobre la estrategia policial, así como la amnistía de manifestantes encarcelados, la retirada total del proyecto de ley y el derecho a poder elegir a sus dirigentes.

En una tribuna publicada el sábado en el sitio web de Newsweek, el embajador de Pekín en Estados Unidos, Chui Tiankai, afirmó que hay fuerzas "malintencionadas" en Hong Kong y en el exterior intentando hacer del territorio un "avanzadilla para atacar el sistema de China continental y crear el caos" en todo el país.