La Policía turca sospecha que el cuerpo del periodista saudí Jamal Khashoggi, asesinado el 2 de octubre en el consulado de su país en Estambul, fue quemado en un horno ubicado en el jardín de la legación, según un informe policial citado hoy por la agencia turca Anadolu.
Se ha descubierto un horno subterráneo, con capacidad de alcanzar mil grados de temperatura, suficiente para eliminar todo rastro de ADN, según se desprende de ese documento del que informa Anadolu.
Las investigaciones han desvelado que el cuerpo de Khashoggi fue descuartizado en las dependencias del consulado, aparentemente por un comando de agentes saudíes, pero hasta ahora no han aparecido los restos del periodista disidente.
Se ha especulado con la opción de que los restos fueron llevados al exterior o disueltos en ácido, pero el descubrimiento del horno obliga a contemplar la posibilidad de que fueran quemados.
El informe policial subraya que después del asesinato, el equipo ejecutor encargó a un famoso restaurante 32 porciones de carne cruda, un pedido típico si se prepara una comida en este tipo de hornos tradicionales, llamados "tandir".
Se quiera o no, esto suscita unas cuantas preguntas. ¿Era asar carne en el horno parte del plan previamente concebido? Estas preguntas se aclararán. Las investigaciones aún no han dado resultado resume el informe
El texto también señala que las dependencias del consulado se limpiaron con productos químicos para hacer desaparecer posibles pruebas.
Menciona además unos comentarios del vigilante de la legación respecto a la novia de Khashoggi, Hatice Cengiz, que esperaba a su prometido en la puerta del edificio y evalúa si tal vez también se había previsto matarla de una forma parecida.
El informe difunde también por primera vez imágenes de un supuesto colaborador local turco.
Arabia Saudí había filtrado a la prensa que el cuerpo del reportero había sido entregado a un "colaborador local", y aunque luego se retractó de esta versión, el Gobierno turco insiste desde entonces en conocer la identidad de esta persona.
En las imágenes difundidas ahora se ve a un hombre con anorak y capucha que camina por delante de un miembro del equipo saudí, identificado como Mustafa Mohamed el Madani.
Todo indica que El Madani asumió la tarea de vestirse con la ropa de la víctima y, así disfrazado, provisto incluso de una barba falsa, deambular por Estambul para crear la ficción de que Khashoggi había salido vivo del consulado.
Las autoridades turcas se percataron muy pronto de la impostura y Riad no volvió a utilizar esta treta en sus explicaciones sobre lo sucedido.
En las imágenes difundidas, el supuesto colaborador lleva una bolsa de plástico blanca que según la policía contiene la ropa que El Madani se puso tras abandonar su disfraz y poner fin a su recorrido por lugares turísticos de Estambul.