BRASILIA, Brasil. La Corte Suprema brasileña no discutirá hoy un caso que podría permitir al expresidente Lula recuperar su libertad poco después de haberla perdido porque el juez que iba a pedir el inicio del debate suspendió esa acción por cinco días, echando por tierra una expectativa generalizada.
El juez del Supremo Tribunal Federal (STF) Marco Aurélio Mello había anticipado el fin de semana que llevaría el proceso al plenario hoy mismo para definir si es constitucional arrestar a condenados en segunda instancia antes de que se agoten todos sus recursos en tribunales superiores, como es el caso del exmandatario.
Pero ayer en la noche, Mello decidió suspender por cinco días la presentación de la acción a pedido del pequeño partido de extrema derecha que la había solicitado en mayo de 2016, el PEN (Partido Ecológico Nacional).
Ese partido entró en crisis cuando se dio cuenta que su Acción Declaratoria de Constitucionalidad (ADC) podría eventualmente liberar al líder de la izquierda, de 72 años y favorito para las elecciones presidenciales de octubre.
"Siempre estuve contra la izquierda y me arrepiento mucho de haber entrado con esta acción", dijo el presidente del PEN, Adilson Barroso, al diario O Globo.
Conmocionado ante lo que podría provocar, Barroso trató de dar marcha atrás presentando un recurso y despidió al abogado que había presentado el ADC, conocido como Kakay, que defiende acusados en el marco de la Operación Lava Jato, pero no a Lula.